Autoridades de Hidalgo defendieron el actuar policial durante la marcha del 8 de marzo en Pachuca, al señalar que la intervención de los cuerpos de seguridad evitó incidentes mayores.
Durante una rueda de prensa encabezada por Salvador Cruz Neri, secretario de Seguridad Pública; Guillermo Olivares Reyna, secretario de Gobierno; y Francisco Fernández Hasbun, encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, los funcionarios afirmaron que un grupo reducido de manifestantes, en el que supuestamente participaron personas de otros estados, generó actos de violencia.
El secretario de Gobierno destacó que las fuerzas de seguridad “únicamente resistieron y contuvieron” los ataques sin responder con violencia.
Según su versión, la presencia de policías hombres en la contención del evento se debió a que algunas manifestantes retiraron las vallas de seguridad, lo que puso en riesgo el orden público.
SALDO DE LA MANIFESTACIÓN
El secretario de Seguridad Pública, Salvador Cruz Neri, comentó que durante la protesta se dañaron diversas instalaciones y monumentos, entre ellos el Palacio de Gobierno, Plaza Juárez, la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Estado y el Reloj Monumental.
En tanto, Fernández Hasbun informó que los detenidos son tres hombres: dos fueron asegurados durante la marcha como presuntos infiltrados y un tercero fue arrestado al día siguiente por vandalizar la sede del gobierno estatal.
También mencionaron la localización de siete mujeres que habían sido reportadas como no localizadas tras la marcha.
Asimismo, se confirmó que 20 mujeres policías resultaron lesionadas, principalmente en manos, brazos, piernas y pies.
Aunque activistas han denunciado agresiones por parte de policías hombres, las autoridades recalcaron que la presencia de uniformados fue para resguardar la seguridad.
Agregaron que en investigaciones posteriores se identificó la posible presencia de personas de otros estados que habrían incitado a la violencia.
Las autoridades reiteraron su respaldo a la Comisión de Derechos Humanos del Estado, asegurando que su personal estuvo presente en todo momento para supervisar la actuación de la policía.
Sin embargo, organizaciones feministas y periodistas que cubrieron la manifestación han denunciado que se documentaron agresiones por parte de los agentes de seguridad.
