Más de 200 hectáreas de pino y encino que albergan los estados de Hidalgo y Puebla fueron devastadas por el frente frío número 10, que se presentó durante la tercera semana de noviembre, en el país.
Así lo dio a conocer el biólogo Elimelec Anzures Vázquez, en la conferencia ‘Impulsando la sustentabilidad ambiental en el estado de Hidalgo’, presentación que realizó durante el Séptimo Festival Nacional del Conocimiento en Pachuca.
El también director de la Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa, abundó que dicha área natural protegida fue afectada en diez municipios de Puebla y solo en dos de Hidalgo: Acaxochitlán y Cuautepec de Hinojosa.
En total, más de 200 hectáreas de encino y pino tuvieron afectaciones en ambas entidades; sin embargo, no precisó datos por separado, al argumentar que la zona protegida es compartida.
Anzures Vázquez enunció que las pérdidas en bosques de pino fueron catalogadas como totales, a causa de la tormenta invernal.
“Fue un fenómeno de congelamiento de la corona de los árboles y por peso se quiebran, pierden el lápiz que es por donde crece el árbol”, dijo.
El biólogo recordó que en 2015 existió otro fenómeno que afectó la Cuenca Hidrográfica; no obstante, fue por la presión del viento y no debido a congelamientos.
De acuerdo con el conferencista, Hidalgo tiene áreas protegidas como los parques nacionales en Tula, Los Mármoles y El Chico; además de la Reserva de la Biósfera de la Barranca de Metztitlán.
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