La venta de flor en los campos de la comunidad de Doxey, en Tlaxcoapan, “avanza a paso lento pero seguro”, comentó Alberto Hernández, productor de temporada.
En entrevista con AM Hidalgo, Hernández comentó que la venta va al ritmo de cada año, ya que aunque han obtenido ganancias, todavía queda mucha flor porque los mejores días son el 31 de octubre y el 1 de noviembre, mencionó.

Comentó que lo que no venden antes del 2 de noviembre se les queda rezagado, porque es muy raro que haya demanda después de esas fechas, y agregó que aunque lleguen compradores, ellos ya no se encuentran en los campos para venderla.
Además, en su caso y en el de otros productores, rentan la tierra para sembrar flor y el contrato termina el 2 de noviembre; entonces, el dueño de la tierra puede meter el tractor a partir del día 3 aunque todavía haya producto, señaló.
“Lo que no se hace el día primero, es raro que vengan después del viernes, como bien se puede ir (la flor) o se puede quedar, dependiendo de la fluidez de la gente… La flor que ya no se vende se rastrea y se prepara la tierra para el siguiente cultivo”, comentó.

Al cuestionarle si guardan un poco de flor para la semilla del año entrante, comentó que en su caso tienen otro pequeño espacio que también renta, donde siembra los ejemplares que ocupará para obtener semillas para el siguiente año.
“Ahorita es el momento de la flor y hay que echarle lo más que se pueda”, dijo.

Por último, comentó que los productores buscan introducir cada vez más variedades; incluso, hay quien siembra nube rosa, cempasúchil en tonos fiusha y naranja, pero sin olor, porque hay a quién no le gusta el aroma, dijo.
Los productores de Doxey se ubican a pie de milpa y ofrecen sus ejemplares desde las 7:00 y hasta las 20:00 horas, con precios accesibles y sin intermediarios.
