Con relación al caso del niño que presuntamente fue suspendido de clases porque no pudo llegar al baño y evacuó en el pañal que portaba por falta de apoyo, la profesora Nínive Romero, titular del Jardín de Niños Juan José Rossell, de Huejutla, respondió que al menor no se le impidió el ingreso al plantel.
“Solo pedí que le enseñaran a ir al baño, como se ha hecho desde hace más de un año, entonces no veo actos de discriminación porque la solución está en manos de la madre y demás familiares”, dijo.
Reiteró que por más de un año ha exhortado a que enseñen al niño control de esfínteres.
“Es un niño que desde el primer grado le dimos 15 días para resolver la situación, pasó el ciclo escolar y el menor no aprendió, bueno la madre no le enseñó. Está en segundo grado y continúa igual. Aquí no es guardería y tampoco podemos dejar a los demás para ir a comprar pañales”, explicó.
Aclaró que el menor no fue suspendido y dijo que su comentario fue una sugerencia para que la tutora se tomara el tiempo necesario para enseñar al niño a ir al baño y evitar situaciones difíciles en el salón de clases.
“Pedí a la abuelita que se llevara al niño y que regresara a clases cuando tuviera control de esfínteres y no lo ha hecho”, agregó.
Refirió que dentro del expediente escolar no hay observaciones sobre un problema de salud que le impida al menor el control de esfínteres; no obstante, dijo que en caso de existir algún antecedente, la madre deberá asentarlo por escrito.
“Con este documento, que no han traído hasta hoy, justificarían la presencia del menor que a los cuatro años de edad aún no sabe ir al baño”, explicó
Además, Nínive Romero dijo que el caso es del conocimiento de padres de familia del plantel y pidió a la madre reflexionar sobre su actitud y ayudar al niño porque “la primera educación se da en la casa: hábitos, valores, higiene y otros, porque los niños vienen a la escuela a aprender e interactuar. Si en el hogar no nos ayudan, nuestro esfuerzo es en vano”.
Finalmente, mencionó que ha tratado de comunicarse con la madre del menor, sin lograrlo hasta ahora, y aseguró que el Jardín de Niños Juan José Rossell es inclusivo.
“No podemos hablar de discriminación cuando tenemos niños con necesidades educativas especiales, algunos traen hasta pañal porque está respaldado con un documento y avalado por Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular encargadas de los alumnos con discapacidad o aptitudes sobresalientes, ella no ha mostrado ningún documento que avale la situación que vive el menor”, concluyó.
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