‘¿Has visto a mi hijo?’ Es la pregunta que diversas madres, con foto en mano, hacen a quienes encuentran a su paso.
Este martes arribó a México la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos; el próximo lunes se espera su llegada a la Casa del Buen Samaritano, en la comunidad de Boxay, en Atitalaquia.
La Caravana se realiza de manera anual y este año es la 14 edición. Madres provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala recorrerán 4 mil kilómetros en 12 estados de la República con una sola consigna: buscar a sus hijos desaparecidos en territorio mexicano y exigir “el derecho a la verdad y la justicia”.
De acuerdo con la asociación civil Movimiento Migrante Mesoamericano, en México han desaparecido más de 70 mil centroamericanos.

Bajo este contexto, cada año estas mujeres recorren nuestro país en busca de sus hijos para tratar de saber qué fue de ellos y con esa información tener un poco de paz que las reconforte ante las pérdidas.
CASA DEL BUEN SAMARITANO
La hermana Graciela Simón Romero, encargada del voluntariado de la Casa del Buen Samaritano, en Boxay, contó a AM Hidalgo que cada año reciben al contingente conformado por alrededor de 60 personas, ya que con las madres también vienen periodistas internacionales y otras personas.
Comentó que en el albergue llevan un registro con los nombres de cada migrante que toca su puerta en busca de alimento, un baño caliente y aliviar un poco del cansancio que traen a cuestas.
Este registro les permite a varias madres saber si sus hijos pasaron por ahí y tener pistas de su paradero, lo que también ha facilitado, en otras ocasiones, que se reencuentren con sus familiares o, incluso, se enteren que ya fallecieron. Sin embargo, no todas obtienen respuesta del paradero de sus hijos.
El siguiente lunes arribarán a territorio hidalguense, en Boxay. Alrededor de las 14:00 horas les darán la bienvenida, les ofrecerán comida y les permitirán descansar.
Posteriormente, a las 17:30 horas, saldrán rumbo a Atitalaquia para hacer visible la caravana y el dolor de las mujeres que recorren miles de kilómetros en busca de sus hijos.
Además, se realizará una misa oficiada por el obispo de Tula, monseñor Juan Pedro Juárez Meléndez, para después tener una convivencia con los lugareños.
Aunque la Casa del Buen Samaritano brinda atención solo de día, cada año abren las puertas para que las cansadas madres puedan dormir y descansar, con tal de que continúen su viaje al día siguiente rumbo a la Ciudad de México.
Ahí participarán en la Cumbre Mundial de Madres de Migrantes Desaparecidos, la cual se realizará los días 2, 3 y 4 de noviembre y tendrá la participación de mujeres de Mauritania, Senegal, Argelia, Túnez, Italia, áreas del Pacífico asiático, Estados Unidos, Nicaragua, México y las centroamericanas que conforman el contingente.
