Este fin de semana fue vinculado a proceso el oficial de Seguridad Pública de Tepeji del Río que disparó su arma contra un automovilista en la carretera Quelites-Tepeji la noche del 7 de septiembre, por lo que se iniciará el procedimiento legal para determinar su responsabilidad en los hechos que provocaron la muerte del hombre.

La audiencia inicial se realizó en dos sesiones, en la primera se le asignó un defensor público debido a que, como confirmó el alcalde de Tepeji del Río, Moisés Ramírez Tapia, la administración municipal no le ha brindado apoyo para su defensa ni gastos familiares.

En la segunda parte de la audiencia, que se realizó el sábado 15 de septiembre, el oficial nombró como su abogada a Liliana Hernández Morales, quién luego de seis días dijo que no había revisado el caso ni había visto videos o audios del mismo, razón por la que pidió un receso de dos horas para enterarse del asunto.

Una vez que se retomó el caso, el juez en turno advirtió que la abogada Hernández Morales desconocía el proceso para una correcta defensa, por lo que decidió revocar su nombramiento y asignó al defensor público Salatiel Barbosa García, para garantizar el derecho del acusado a ser defendido.

DISPARO EN LEGÍTIMA DEFENSA
Durante su intervención, Barbosa García postuló dos hipótesis que derivarían en el excluyente del delito que se le imputa al policía (homicidio calificado): que el oficial se encontraba en cumplimiento de sus funciones en un retén de vehículos con otros cuatro uniformados y que disparó en legítima defensa.

Explicó que la víctima viajaba a bordo de una camioneta blanca con camper en dirección a la Ciudad de México con exceso de velocidad, por tal motivo, los oficiales le marcaron el alto pero el hombre no atendió la petición, posteriormente, intentaron darle alcance, sin éxito.

Agregó que, minutos más tarde, la víctima regresó y embistió contra los oficiales y las personas que se encontraban en el retén, por lo que el uniformado accionó su arma como medida de defensa ya que el vehículo viajaba en su dirección con riesgo de arrollarlo.

“El uso de la fuerza fue para protegerse, a sus compañeros y automovilistas que estaban en revisión. No hay exceso de fuerza porque era la única arma que tenía a su disposición, la que le proporcionaron en el trabajo, pues estaba en sus funciones de policía y por la rapidez con la que tuvo que responder porque el vehículo iba en colisión hacia ellos. Se estaba usando el vehículo como un arma y él disparó de frente, no de lado, ni por la espalda”, argumentó.

Sin embargo, la fiscal debatió que el oficial pudo moverse a un lado como lo hicieron sus compañeros, quienes también empujaron a los automovilistas que estaban en el lugar para evitar ser embestidos.

Además, se comentó que la persona que resultó muerta era perseguida por su familia, pues minutos antes realizó diversos destrozos en su domicilio y en detrimento de tres vehículos.

Finalmente, el juez determinó vincular al policía a proceso y, mientras se desahogan todas las partes legales, permanecerá en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tula.

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