En cinco años, la percepción de inseguridad incrementó diez puntos porcentuales en Hidalgo, circunstancia que se reflejó en la votación de los comicios del pasado 1 de julio, cuando solo seis de cada diez hidalguenses acudieron a las urnas.
Así lo establece el estudio de ‘Percepción de inseguridad y participación electoral en México’, que elaboró el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, y se realizó en torno a los procesos de 2012 y 2018.
A través de su publicación, el autor Israel Palazuelos Covarrubias calificó que las elecciones del pasado 1 de julio “se desarrollaron en un ambiente de violencia”, lo que genera efectos en la ciudadanía.
Mencionó que en las elecciones de 2012, solo cuatro de cada diez hidalguenses se sintieron “inseguros”; mientras que en 2018 la cifra incrementó a seis habitantes.
El estudio puntualiza que existe una “relación entre los niveles de percepción ciudadana de inseguridad y los de participación electoral”.
El estudio puede ser consultado aquí: Percepción de inseguridad y participación electoral en México.
SEIS DE CADA DIEZ HIDALGUENSES SE SINTIERON INSEGUROS
Hidalgo estuvo entre las diez entidades a nivel nacional que, en un lapso de cinco años, incrementaron su percepción de inseguridad, lo cual impactó en su participación electoral del 1 de julio.
En 2012, en las elecciones para presidente de la República, cuatro de cada diez hidalguenses mayores de 18 años dijeron sentirse “inseguros”, es decir, 44.8 por ciento de la población.
Cifra que para 2017 se modificó y llegó a 54.9 por ciento, lo que representa un incremento de diez puntos porcentuales que coloca a Hidalgo en la octava posición a nivel nacional por apreciación de inseguridad.
El documento aclara que dicha “percepción” no es sinónimo de victimización, sino un parámetro para dimensionar dicha problemática.
La entidad que más incrementó su percepción de inseguridad en los ciudadanos fue Guanajuato, seguida por Tabasco, Baja California Sur, Querétaro y Sonora.
PARTICIPACIÓN ELECTORAL DISMINUYE
El estudio del Instituto Belisario Domínguez muestra que la participación en las urnas, tras del 1 de julio, disminuyó en Hidalgo, mientras que la percepción de inseguridad de los ciudadanos aumentó.
En las elecciones de 2012, cuando Enrique Peña Nieto resultó ganador a la Presidencia, participó 65.74 por ciento de la población hidalguense, de acuerdo con los cómputos del Instituto Nacional Electoral (INE).
Mientras que en 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador fue electo como presidente, solo lo hizo 65.72 por ciento de la población.
Sin embargo, en el rango nacional “la lista nominal pasó de 79.5 millones de electores en 2012 a 89.2 en 2018, lo que representó un incremento de casi diez millones en seis años”.
