Desde hace cinco días, 17 alumnos de las comunidades Coamila y Rancho Nuevo, en Huejutla, no han podido ingresar a su centro educativo para tomar clases debido a un posible conflicto de carácter religioso, en el que presuntamente un grupo de evangelistas se niega a realizar faenas en dichas localidades. 

Así lo informó la abogada Daisy Aguado, quien dijo que fue contratada por algunos padres de familia para atender el caso de presunta intolerancia religiosa que ya es atendido por el subsecretario de gobierno y la instancia educativa de la Sierra y Huasteca.

“No es posible que en pleno siglo XXI aún se presenten este tipo de casos donde por diferencias entre adultos, algunos niños vean violentados sus derechos fundamentales”, comentó.

La abogada pidió a la autoridad correspondiente hacer valer los preceptos de educación gratuita, laica y de libertad de credo establecidos en la Constitución, para que los menores accedan libremente a clases.

La Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) validó la inscripción de los menores; no obstante, un conflicto social no les ha permitido asistir a las aulas.

Al respecto, la titular de los servicios regionales de educación, Soraya Inés Rivera López, dijo que la postura de la dependencia “es respetar los derechos de los niños, que son inviolables y de acceso libre a la educación”, destacó.

Ribera López recalcó que la SEPH cumplió con inscribir y entregar los útiles escolares a todos los menores que acuden al preescolar y primaria en Coamila, y que la restricción de acceso es por parte de la representación comunal hacia un grupo de padres que, afirman, no han cumplido con lo dispuesto en el reglamento interno comunitario.

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