Se espera que a finales de año, las 320 cámaras de videovigilancia que se colocan en Tula estén en operación, mientras tanto, se realizan pruebas con ese y otros mecanismos de defensa contra el crimen, refirió en entrevista el alcalde Gadoth Tapia Benítez.
Hace dos días, una tienda de electrodomésticos ubicada en el centro de Tula fue víctima de un asalto que ocurrió poco antes de las nueve de la noche, razón por la que el presidente municipal recalcó que se necesita redoblar esfuerzos para disminuir los índices delictivos.
Por ello, Tapia Benítez informó que los tres arcos de seguridad que se le otorgaron al municipio ya están instalados en las entradas principales a la cabecera municipal y, además, se analiza la posibilidad de colocar un cuarto.
Asimismo, en días subsecuentes dispondrán de cámaras para solapas destinadas a los elementos de seguridad y otras herramientas para combate al crimen.
También se realizan pruebas con los tres mil botones de pánico que se entregarán a la población para que se corrijan las fallas antes de que sean implementados.
Por último, recalcó que también se necesita la participación ciudadana, ya que “nos hemos vuelto apáticos y no sabemos ni quién vive enfrente”, pero puntualizó que como gobierno no bajarán la guardia hasta que la gente se sienta segura.