Con la finalidad de reducir la tasa de llamadas de broma a los servicios de emergencia y denuncia anónima, el Congreso del Estado busca aplicar una pena de medio a dos años de prisión, además de una multa a quienes hagan mal uso de dichos servicios telefónicos.
En pleno de sesiones, el diputado Humberto Cortés Sevilla presentó una iniciativa para aplicar de seis meses a dos años de cárcel a quienes realicen llamadas de broma a los números 911 y 089.
La reforma al Código Penal también incluye una multa que va desde dos mil 740 a 11 mil 600 pesos, ya que actualmente no se contempla ninguna sanción por realizar ese tipo de llamadas.
Dichas sanciones aumentarían si con las llamadas se produce algún daño, se altera orden público o se distrae a la fuerza pública; quien resulte culpable deberá reparar el daño.
En caso de que un menor de edad cometa la falta, se sancionará con servicio comunitario.
En Hidalgo, 94 por ciento de las llamadas a servicios de emergencia son bromas o improcedentes, además, la entidad ocupa el séptimo lugar nacional en dicho rubro.
