El representante de la Diócesis de Huejutla, José Hiraís Acosta Beltrán, avaló las acciones de reconciliación con el narcotráfico que está llevando a cabo el obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel para no asesinar candidatos durante el proceso electoral.

“Creo que al dialogar con personas involucradas en esos asuntos hace lo que Jesús hizo de acercarse al pecador para su conversión, no para coludirse con ellos, sino para lograr su conversión”, destacó durante entrevista.

 

Acosta Beltrán reconoció que la actitud mostrada por el obispo de Chilapa tiene distintas consecuencias y pidió comprender el papel del pastor.

“A él no le corresponde aplicar la ley, hay autoridades para ello, pero si mover los corazones para la conversión… no solo de los jefes de los cárteles sino de todos, absolutamente de todos, cambiar nuestro corazón para bien de la sociedad procurando todos el bien común”, terminó diciendo.

Salvador Rangel fue nombrado Obispo de Huejutla el 12 de marzo de 2009 y ordenado el 5 de junio de 2009, lugar que dejo en junio de 2015 en medio de varios señalamientos que lo relacionaban con el probable encubrimiento del sacerdote Reinaldo Chávez acusado de haber embarazado a una niña de 14 años de edad.

Lo cual derivó en la averiguación previa 15/HUE/CAVI/104/2008 y otras por probables actos de difamación y daño moral identificadas con las numerales 615/2010 y 350/2011.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *