Con antorchas improvisadas en botes de lata, velas y la luz de sus celulares, vecinos de la colonia Periodistas iluminaron la calle alrededor del Complejo Deportivo Revolución como forma de protesta contra la presidenta municipal de Pachuca Yolanda Tellería, quién no ha respondido sus quejas sobre las deficiencias del alumbrado público.
La tarde de este jueves, vecinos de la colonia llamaron a rueda de prensa en la que expusieron todos los motivos por los que están en contra de la presidencia municipal.
Robo de autopartes, locales comerciales y casas, falta de seguridad pública y alumbrado, además de la insistencia de la alcaldía en colocar los parquímetros, fueron los principales temas de la reunión.

Foto:Víctor Galván
Dentro de una carpa, los vecinos inconformes se reunieron acompañados de habitantes de las calles Abasolo, Cuauhtémoc y Covarrubias para mostrar señal de unidad en contra de la colocación de parquímetros.
Argumentaron que la alcaldía solo ha ejercido 1.6 millones de los 6.3 millones de pesos que se han obtenido por los parquímetros. La inversión se ha hecho en la compra de pintura termoplástica (18 mil 831 pesos), una camioneta (287 mil pesos) y la rehabilitación de alumbrado público en la calle Guerrero (491 mil pesos).
Hicieron un sondeo en el que detectaron más de 150 luminarias sin funcionar en las calles Revolución, alrededor del Estadio, Río de las Avenidas, Jaime Nunó, Sierra, Guerrero Díaz, Jesús Silva, Rafael Vega Sánchez y Vicente Segura, entre otras.
Al terminar la rueda de prensa que duró aproximadamente media hora, los vecinos invitaron a todos a salir a la calle que rodea al estadio Revolución, donde aproximadamente 60 antorchas y unas 30 velas, además de las luces de los celulares de todos los vecinos, iluminaban la vialidad.
“Yoli, Yoli, Yoli” y “La Periodistas, unida, jamás será vencida” fueron los principales gritos de los inconformes mientras ardían las antorchas sobre la vialidad.
Una patrulla y dos integrantes de la policía municipal pasaron frente a la protesta pacífica, los vecinos respondieron con aplausos y porras porque “al fin hacían rondines”.
