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El debate en el Congreso de Hidalgo sobre la transparencia de los recursos para la reconstrucción debería haber sido un espacio de altura política y compromiso con la gente afectada, no una arena para protagonismos vacíos. En momentos donde miles de familias aún esperan respuestas, convertir la rendición de cuentas en un espectáculo personal es una falta de respeto y sensibilidad.

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En medio de las difíciles condiciones que dejaron las lluvias en distintas regiones de Hidalgo, el trabajo coordinado entre la ciudadanía, las fuerzas federales y el gobierno estatal demuestra que la solidaridad también puede organizarse con eficacia. Bajo la administración de Julio Menchaca, los apoyos no se quedaron en el discurso: helicópteros, maquinaria y brigadas han llegado hasta las zonas más apartadas, llevando alimentos, medicinas y esperanza.

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El llamado de Edda Vite, presidenta del Patronato del DIF Hidalgo, es una invitación a no bajar la guardia. Aunque las aguas comienzan a ceder, las necesidades de cientos de familias apenas empiezan: limpieza, alimentos, ropa y artículos básicos seguirán siendo vitales en las próximas semanas. Su mensaje recuerda que la solidaridad no debe agotarse con la primera entrega, sino mantenerse viva mientras la recuperación avanza.

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La decisión del ayuntamiento de Apan de ceder parte del control del impuesto predial al gobierno estatal genera inquietud sobre el rumbo administrativo que encabeza la alcaldesa Zorayda Robles Barrera. Aunque el argumento oficial habla de modernización y transparencia, en la práctica se trata de una concesión que reduce la autonomía financiera del municipio y pone en riesgo su capacidad de decisión sobre sus recursos. En lugar de fortalecer la gestión local, parece un paso atrás disfrazado de avance digital.

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Es necesario exigir seguridad a las autoridades, porque es su obligación garantizarla, pero también como sociedad debemos actuar con responsabilidad. En Tepeapulco, un padre de familia agredió a un trabajador de la Secundaria Técnica No. 47 y luego amenazó con un ataque armado, lo que obligó a suspender clases. Cuidar nuestras escuelas empieza por enseñar respeto, empatía y autocontrol, dentro y fuera del aula.

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