***

El primer informe de la alcaldesa morenista Zorayda Robles en Apan quedó marcado no por sus palabras, sino por las lonas y gritos de vecinos que exigieron su salida, acusándola de encabezar “la peor administración de la historia”. El descontento fue tan evidente que incluso el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, pudo constatar de primera mano el ambiente de rechazo que rodea a la presidenta municipal y que refleja la ruptura entre la población y su gobierno.

***

Claudio Mercado luce cabizbajo por el riesgo de perder su salario superior a 70 mil pesos, situación que muchos atribuyen al distanciamiento con Said Vargas y a las decisiones de la dirigencia del SNTE en Hidalgo, que ha utilizado al gremio para intereses políticos ajenos. Al final, en la SEPH lo que se percibe es un creciente malestar: la base sindical insiste en que eligieron a un líder, no a un regidor con más ambición que compromiso.

***

Los números no mienten: en Hidalgo destinamos 46 por ciento más de nuestro gasto al transporte público que el promedio nacional, según Inegi, y aun así la secretaria Lyzbeth Robles Gutiérrez parece no entender que movernos no es un lujo, es un derecho. Las cifras revelan cómo cualquier aumento en las tarifas golpea directamente la mesa de las familias, mientras la funcionaria sigue tomando decisiones de escritorio.

***

El panorama para Carlos Montaño, alcalde de Epazoyucan, no podría ser más adverso: ahora hasta el Congreso de Hidalgo recibió la solicitud de juicio político en su contra, respaldada por seis regidores. A los señalamientos de corrupción, contratos irregulares y falta de transparencia, se suma su historial por violencia política de género, lo que confirma que la administración municipal no solo carece de rumbo, sino que arrastra al pueblo entre pleitos y escándalos.

***

Con la reciente adhesión de 16 municipios al convenio de colaboración en materia de impuesto predial, el gobierno de Hidalgo muestra que modernizar la recaudación no solo es posible, sino también benéfico para la ciudadanía. Con procesos digitales, pagos desde el celular y menos filas, se fortalece la economía municipal sin restar autonomía a los ayuntamientos.

ACLARACIÓN:
Los comentarios expresados en esta columna de opinión no son información noticiosa ni necesariamente verídica. Provienen del libre derecho de expresión y forman parte de dichos, trascendidos o comentarios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *