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Que no digan que no sabían. Si la Contraloría tuvo que hacer una segunda inspección a las obras públicas del gobierno de Cristhian Evanivaldo Martínez Reséndiz, fue porque las denuncias ciudadanas ya rebasaron la paciencia y el pavimento, literalmente. El caso del drenaje pluvial en la calle río Mixteco, que colapsó a dos semanas de entregarse, es muestra clara de que en Tula se están haciendo obras al vapor y sin supervisión seria. Gobernar no es inaugurar, es garantizar que las cosas funcionen.

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Lo ocurrido en la UPT debe ser una llamada de atención para todas las instituciones educativas: no basta con reaccionar ante una crisis, es fundamental anticiparse a ella. La seguridad en los planteles no se limita a evitar agresiones físicas, también implica atender los entornos emocionales y académicos que pueden generar tensión. Si ya existían denuncias sobre el comportamiento del docente, ¿por qué no se actuó a tiempo? Escuchar a las y los estudiantes, brindarles atención oportuna y prevenir conflictos es tan importante como aplicar sanciones. La prevención también es parte de la seguridad universitaria.

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Luego de múltiples quejas, que no se diga que las concesionarias pueden hacer lo que quieran sin consecuencias, respondió la Profeco en Hidalgo. La suspensión a Maxi Speed demuestra que autoridades pueden meter freno cuando hay quejas justificadas. Tres visitas y una negativa después, detectaron lo que muchos consumidores ya sospechaban. Ojalá esta acción motive a más personas a revisar sus contratos y denunciar prácticas abusivas. Porque si el consumidor no se protege, al menos que Profeco lo respalde.

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¿Qué está pasando en Epazoyucan? Cada vez que se revisan los nombres de sus funcionarios públicos, parece que hay más expedientes que actas de cabildo. Ahora una regidora panista se suma a la lista con una denuncia penal por violencia intrafamiliar con orden de restricción de por medio. Lo preocupante no es solo el caso aislado, sino la acumulación de escándalos en el municipio que han dejado a la administración local bajo la lupa. Si alguien lleva la cuenta, que nos avise cuántas denuncias más se necesitan para que en Epazoyucan empiecen a tomarse en serio el servicio público.

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La Policía Industrial Bancaria de Hidalgo abrió un proceso de reclutamiento y ojalá no solo incorpore más elementos, sino que también los capacite como se debe. Porque si algo ha dejado claro la ciudadanía, es que hace falta reforzar protocolos, mejorar el trato y, por supuesto, dignificar las condiciones laborales de quienes forman parte de esta corporación. Que no sea solo sumar personal, sino fortalecer una corporación que urge mejorar su desempeño en campo.

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