En el año 2022, Hidalgo vivió un hecho histórico sin precedente: después de décadas de gobiernos priistas, el poder pasó a manos de Morena. Tres años después, la alternancia de partido se ha convertido en un espejismo. Vemos que los mismos rostros, las mismas prácticas y los mismos intereses han migrado de un color a otro, dejando en claro que, más que un cambio real, fue solo un reacomodo de poder.
En Hidalgo, se mira a lo lejos el 2028, año en que el estado tendrá su primera gobernadora, una alternancia de género que, más allá de la novedad, debe ser una oportunidad para demostrar que las mujeres pueden liderar con capacidad, visión y honestidad. Esta será una conquista histórica, fruto de décadas de lucha de las mujeres hidalguenses que han abierto espacios de representación en la vida pública.
Pero la alternancia de género es solo el comienzo. Para garantizar un verdadero cambio, debemos pensar en el siguiente paso: la Alternancia Política Generacional. No basta con cambiar colores, cambiar nombres o cambiar géneros. Es necesario abrir espacio a una nueva generación de liderazgos comprometidos con el servicio público, con compromiso real, ideas frescas, visión de futuro y la capacidad de enfrentar los desafíos de nuestro tiempo.
La Alternancia Política Generacional no es una promesa, es una necesidad impostergable. Debemos entender que las nuevas generaciones no son solo el futuro, sino el presente. Es un segmento de la población que ve cómo sus comunidades carecen de oportunidades, cómo el desarrollo se estanca y cómo las decisiones se toman siempre por los mismos.
En este contexto, Movimiento Ciudadano está surgiendo como el espacio de integración natural para esa nueva generación. La verdadera alternativa para nuestra entidad, un proyecto que no está comprometido con los intereses de siempre, sino que se construye desde las ideas, el talento y la preparación constantes.
No se trata solo de llegar al poder, se trata de acceder a él con el propósito, de construir el mejor Hidalgo de la historia, un Hidalgo donde las decisiones sean para el beneficio de todos, no para los mismos de siempre. Porque si algo hemos aprendido es que los grandes resultados comienzan con liderazgos fuertes y con visión de futuro.