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Parece que el PRI en Hidalgo necesita algo más que declaraciones para convencer de que no están vendiendo ni rematando sus bienes, porque su sede en Colosio tiene más pinta de museo abandonado que de centro de operaciones. Entre puertas cerradas, pasillos vacíos y un silencio que retumba, uno no sabe si está frente a un partido político o a una reliquia del pasado. Tal vez están esperando un milagro de resurrección, pero con la dirigencia actual, hasta eso se ve cuesta arriba. ¿Será que todavía hay para el mantenimiento?

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Hidalgo enfrenta desafíos significativos en la prevención del consumo de drogas, especialmente entre jóvenes de 18 a 29 años, donde el alcohol es la sustancia más consumida (22.7%), seguida por la marihuana (10.4%) y la cocaína (6.6%). Para abordar esta problemática se han implementado estrategias integrales que incluyen campañas de sensibilización y programas de tratamiento especializados, con el objetivo de reducir el consumo y sus impactos negativos en la comunidad. Acciones necesarias para garantizar el bienestar de la población.

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La movilidad es un derecho, no un privilegio, y en Hidalgo dejan claro que nadie está por encima de la ley, ni siquiera los taxistas. Negarse a dar servicio en colonias como La Raza o la 20 de Noviembre no solo deja a cientos de personas sin opciones para trasladarse, también puede costarles la concesión, como ya advirtió el gobernador Julio Menchaca. Pero no todo son advertencias: también hay buenas noticias, como la Ruta de la Inclusión que promete transformar el transporte con unidades adaptadas y operadores capacitados. Un paso importante para garantizar que todas y todos puedan moverse con seguridad y dignidad.

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¡Parece que en Tulancingo la jornada de estrés laboral fue todo un evento! Aunque algunos funcionarios lo tomaron con un poco de reticencia, otros se mostraron encantados con la dinámica del taller. Entre risas, globos y hasta algún que otro abrazo, la actividad se convirtió en una oportunidad para relajarse y, sobre todo, para generar un ambiente de trabajo más ameno. Al final, el objetivo fue claro: mejorar la convivencia y, con ello, ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía. A veces, un pequeño respiro en medio de la rutina puede hacer una gran diferencia en el día a día.

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Si queremos cuerpos de seguridad comprometidos, profesionales y eficaces, es necesario que quienes se encargan de protegernos vivan con sueldos dignos, sobre todo en las zonas rurales donde ganan desde 3 mil 700 pesos mensuales, según se planteó en el Congreso de Hidalgo. Establecer una base mínima y garantizar servicios médicos adecuados no es un lujo, es una deuda con quienes se encargan de salvaguardar a la población.

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