En su libro México Nuevo, Jorge Álvarez Máynez, plantea la urgencia de un cambio en la forma de gobernar desde lo local. Su visión no solo se centra en la alternancia política, sino en la construcción de instituciones democráticas, transparentes y cercanas a la ciudadanía. Máynez, menciona que: “la política no debe ser un ejercicio de privilegio, sino una herramienta para cambiar la realidad de la gente”. La idea de un gobierno abierto y honesto no es una fantasía, es una exigencia legítima de una sociedad que ha visto muchas veces cómo la corrupción y la improvisación en el sector público limitan su desarrollo. Hidalgo no es la excepción, y la historia política de nuestro estado demuestra cómo las viejas prácticas han le han impedido su desempeño.
El gobierno abierto se basa en tres pilares fundamentales: transparencia, participación ciudadana y rendición de cuentas. La transparencia permite que la ciudadanía acceda a información clara y útil sobre la gestión pública. Sin datos abiertos, sin claridad en el ejercicio del gasto y sin mecanismos de fiscalización, la confianza en las instituciones se pierde.
La participación ciudadana no debe ser un discurso vacío, sino una práctica constante. La toma de decisiones debe contar con espacios donde la sociedad pueda incidir y no quedar relegada a la simulación. Álvarez Máynez lo expresa puntualmente: “el poder político debe ser un instrumento de transformación colectiva, no una estructura cerrada al servicio de unos cuantos”.
En Hidalgo la sociedad civil debe fortalecer su capacidad de organizarse y generar propuestas innovadoras. Ya que los espacios de participación siguen siendo limitados. Es necesario que los gobiernos municipales incorporen a su agenda, realizar foros ciudadanos vinculantes, presupuestos participativos y mecanismos de consulta permanente para que la comunidad tenga una voz diversa y amplia en la toma de decisiones.
Para lograr un gobierno abierto y honesto, propongo a través de este espacio, que los municipios de Hidalgo implementen el Cabildo Abierto Itinerante. Esta iniciativa permitiría que las sesiones de cabildo se realicen no solo en las presidencias municipales, sino en colonias, barrios, fraccionamientos y comunidades, acercando la toma de decisiones a la ciudadanía de manera directa.
El impacto de esta iniciativa se mediría a través de la asistencia ciudadana a cada sesión, el número de propuestas recibidas y atendidas, y el nivel de confianza en el gobierno local. A través de este modelo, los municipios hidalguenses no solo fortalecerían la transparencia y la participación ciudadana, sino cambiarían la relación entre la autoridad y la comunidad, generando legitimidad y corresponsabilidad en la toma de decisiones públicas.
Los gobiernos municipales de Hidalgo tienen la oportunidad de marcar un antes y un después en esta materia. Implementar el Cabildo Abierto Itinerante no requiere grandes esfuerzos e inversiones millonarias, solo voluntad política y compromiso con la transparencia. Que cada municipio asuma el reto y demuestre que un gobierno abierto y honesto no es una propuesta inviable, sino una realidad posible cuando se gobierna con y para la gente.
