Cada año, la época decembrina es sinónimo de celebración, fiestas, alegría y en ocasiones, excesos de comida y bebida principalmente (sin mencionar los gastos), pero de nada de eso es posible disfrutar si la salud escasea, si esta falla en estas fechas o cualquier otra, afecta a la calidad de vida, por ello la importancia de mantener una vida lo más sana posible, recordar que la responsabilidad de mantenernos saludables es de uno mismo por ello considero que a lo largo del año, porque estas fechas pueden hacernos caer en la tentación de olvidar las rutinas diarias la importancia de mantener una cultura del cuidado de la salud durante todo el año. Este descuido no solo afecta nuestro bienestar en el momento, sino que puede tener repercusiones a largo plazo, por lo que  resulta indispensable realizar acciones que nos permitan conservarnos sanos, en cualquier tiempo y no solo ocasionalmente. La clave está en la prevención y el equilibrio.

La base es adoptar una alimentación equilibrada durante todo el año no solo nos prepara para estas fiestas, sino que también nos ayuda a llegar a ellas en condiciones óptimas de salud, no se trata de privarnos, sino aprender a disfrutar con moderación si se cuenta con una dieta, mucho mejor.

En este sentido el ejercicio también debe ser parte de nuestra cotidianidad, un excelente hábito que nos permite mantenernos fuertes y con movilidad.

Si durante las fiestas decembrinas solemos cambiar nuestras rutinas, podemos seguir siendo activos con caminatas o  ejercicios en casa,  y considerar que el sedentarismo es uno de los principales enemigos del bienestar 

Ejercitarse conlleva el beneficio de la salud mental, lo que los convierte en aliados y suman a la prosperidad emocional, misma que se ve afectada el resto de los meses por la vida cotidiano y las responsabilidades que se deben cumplir. No hay que descartar que una vida social activa en estas fechas es generadora de ansiedad, las expectativas y el estrés de las compras pueden desbordarnos. Por lo que mantener una buena salud emocional a lo largo del año nos permitirá disfrutar de las fiestas con una mente clara, tranquila y abierta a la alegría de la temporada.

Aprovechemos el tiempo para regalarnos  espacios de introspección, meditar, establecer límites saludables y cuidar nuestras relaciones interpersonales, una muy buena estrategia de valorar a los amigos y dejar de lado los que no lo son y solo aportan desequilibrio, eso también nos ofrece un estado mucho más saludable a nuestra vida.

Sin duda alguna, el mejor regalo que podemos darnos a nosotros mismos es la prevención, realizar chequeos periódicos, estar atentos y alertas de nuestra salud, no olvidar que es prioridad, porque sin ella no hay nada.

¡Felices fiestas y mucha salud para todos!

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