Casi a todas y todos nos encanta divertirnos; existen diferentes formas de hacerlo. A algunas personas les divierte ver una película, a otras asistir a fiestas, cocteles, recepciones, viajes en coche, barco, avión , recorridos por pueblos; a unas más les encanta dedicarse a la lectura, a otras asistir a obras de teatro, espectáculos masivos diversos. Entre estos conciertos, corridas de toros y jaripeos, entre otras.
En la segunda decena del siglo 21 la presencia de un maligno virus en nuestra vida nos ha enviado al confinamiento para no contraerlo y no transmitirlo a los demás.
A estas alturas de la aparición del coronavirus en nuestro país, hace un año cuatro meses, aproximadamente, diferentes grupos de población se niegan a acatar las medidas de seguridad que nos resguardan de que el virus penetre en nuestros cuerpos por medio de ojos, boca y nariz. 000000
Un virus es un agente infeccioso de tamaño microscópico y acelular, que sólo puede replicarse dentro de células y tienen la capacidad de infectar a todo tipo de organismos: seres humanos, animales, plantas, protistas y hasta bacterias y arqueas.
Es por todos sabido que el cubre bocas limpio es una de las mejores protecciones contra el contagio del Covid 19, así como el aseo constante de manos y la aplicación de gel antibacterial; sin embargo hay personas que se niegan a acatar dichas medidas y su conducta afecta a los demás porque al contagiarse y deambular como si nada su contacto con otras personas les transmite el virus y así sucesivamente.
Ciertamente no todas las personas pueden confinarse y quedarse en sus casas a esperar que desaparezca la amenaza viral, pero quienes tenemos la necesidad de salir al mismo tempo tenemos la obligación de protegernos para no enfermar y también para no contagiar.
La fiesta, el jaripeo, el concierto, la salida a otros lugares, la asistencia a bares y cantinas se pueden posponer y asistir cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
Con la ubicación de Hidalgo en semáforo verde tuvimos un descanso en lo que se refiere al encierro forzoso, pero si la pandemia se agudizó lo preciso es protegernos porque eso significa querernos y pensar que aunque un virus es tan pequeño que no se puede ver a simple vista su carga infecciosa es letal porque su reproducción dentro de los organismos es fecunda.
Ahora que nos encontramos en semáforo naranja debemos hacer un esfuerzo por acatar las indicaciones para evitar que cunda aún más el contagio, en un esfuerzo razonado por salvar la salud y la vida.
Todos debemos cuidarnos por el bien de nosotros y de los demás. Por eso no bajemos la guardia ni tampoco el tapabocas.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
