Coincidentemente, la semana próxima pasada, escribimos acerca de la “esclavitud laboral”, enmarcada por abusos de patrones que, aprovechando la pandemia y la pérdida del empleo, decidieron explotar en horarios, responsabilidades e ingresos, a sus trabajadores.

Días después, el INEGI publicó que, entre el primero de enero y el 31 de marzo de este año, 1.6 millones de personas, perdieron su empleo, y aunque se vislumbra que este año será de recuperación, la realidad es que los efectos económicos que ha dejado la COVID, continúan pegando muy duro a la generación de empleos.

Antes de iniciarse la pandemia, revelan los datos que publicó este Instituto Nacional, el número de personas sub ocupadas, es decir, en un empleo informal, mismo que carece de prestaciones laborales y sociales, era de 4 millones, cifra que, al 31 de marzo de este 2021, se elevó a 7 millones.

Los resultados de la encuesta nacional de ocupación y empleo, nos proporciona información preocupante, pues la población económicamente activa, entre los meses de enero y marzo del 2020, era de 55 millones 58 mil personas, mientras que, para el mismo periodo, pero de este 2021, bajó a 52 millones 973 mil personas.

He leído duras críticas en redes sociales, cuando una mujer o un grupo de ellas, decide quejarse de las injusticias sociales, jurídicas y económicas, denostando toda expresión y minimizando los malestares, pero curioso dato que revela la encuesta en comento, es el que el 83.6% de las personas que perdieron el empleo, son mujeres.

Los sectores más afectados, fueron el comercio, los restaurantes y los servicios de alojamiento, por lo que no debe extrañarnos, las cifras citadas en párrafos anteriores, con relación al empleo informal.

Desde el 2019, la crisis económica ha pegado duro en México, y millones que perdieron un empleo formal, tuvieron que buscar la manera de subsistir y hacer frente a una parte de la historia para el olvido, no obstante, se auguran mejores tiempos y oportunidades para el segundo semestre del 2021.

Hemos soportado los embates económicos por casi dos años, y al menos hay certeza, con la llegada de vacunas y la apertura del comercio exterior, de que irán mejorando las cosas para todos.

Suena trillado y muy complejo el decirle, a quien ha perdido su fuente de ingresos o ha visto disminuidas sus contraprestaciones, que tengan calma, pues vienen mejores tiempos, sin embargo, es real y no hay que decaer, cuando por fin vendrá la recuperación que todos anhelamos.

La misma está sujeta a múltiples factores y lamentablemente, no todos dependen del interior, sin embargo, será indispensable no bajar la guardia en la salud, que entre más pronto logremos estabilidad en este tema, los demás irán avanzando gradualmente.

  • Fb: Arturo Gb / Arturo Gil Borja
  • Tw: @arturogilb

Por hoy me despido, esperando tus comentarios.

Hasta la próxima.

ACLARACIÓN                                                       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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