Hace unos días varias ciudades del país se inundaron por las fuertes lluvias que se presentaron en la zona centro del país, una de ellas fue la capital hidalguense en donde las principales vialidades se vieron afectadas por varios centímetros de agua, la cual se acumuló en ciertas zonas por los desniveles que se tienen, por las obras que se llevan a cabo en la ciudad y principalmente por la basura que muchas personas dejan tirada en las vialidades o fuera de casa.
Los encharcamientos y todo este tipo de inundaciones se podrían evitar y no solo echándole la culpa al gobierno porque no crea mejores vialidades, o porque no sabe hacer un sistema de drenaje adecuado, sino nosotros como ciudadanos y personas responsables debemos evitar dejar nuestra basura tirada por donde pasemos, hasta el más mínimo palito de paleta que se deje y digamos “¿pero qué puede pasar?, es solo un palito de paleta, una envoltura chiquita de dulce”, “con esto no se tapa la coladera”; claro que sí se tapa, si todas las personas que pensamos que nuestra “basurita” no va a tapar nada, claro que lo hará.
Lo recomendable y más responsable sería que si tenemos una basura no la tiremos en donde sea, la guardemos en nuestra bolsa del pantalón, en la mochila, en donde sea y llegando a nuestra casa la tiremos en el bote de basura, o si de plano no quieres llevarla, busca un bote de basura y ahí deposítenla.
El día 13 de mayo, al día siguiente de la tormenta, me tocó salir de casa temprano porque finalmente a mi papá lo iban a vacunar, pero me fue posible ver a los trabajadores a la salida de mi colonia desalojando alcantarillas que tienen menos de un año que se colocaron llenas de tierra que se desprende de los cerros, de “basuritas” que se juntan a la tierra y agua y forman lodo, lo que hace que esa pequeña basura se convierta en una bola de lodo que tapa los drenajes y hace que el lugar en donde se encuentren se inunde y provoque afectaciones a locales, automóviles como se vio en diferentes imágenes que estuvieron circulando en internet.
Si queremos tener una ciudad que no se inunde cuando llueve por media hora, seamos unas personas limpias y no dejemos tiradas latas de refresco o cerveza, botellas de plástico, palitos de paleta, bolsas de plástico pequeñas, que no sabemos si después pueden tapar la circulación del agua; si ven que alguien tira su basura, recójanla y pónganla en el bote más cercano de basura, no dejemos que nuestra ciudad se vea sucia, y principalmente aquí en donde somos “la bella airosa” y los vientos fuertes limpian el panorama y hacen mucho más evidente la basura que se tira diariamente por la gente que visita el centro y otros lugares en la ciudad.
Finalmente y respecto a que a mi papá le aplicaron ya la vacuna esta semana, no ha sido al único miembro de mi familia que la ha recibido, mi mamá, tíos y algunos primos también, puesto que vengo de una familia de maestros, y ya les tocó su turno, me siento feliz de que por fin, después de una larga temporada de tristeza, al fin empecemos a ver una luz al final del túnel.
Aun así, nos vamos a seguir cuidando, para que no suframos nuevamente un contagio aunque mínimo en la familia, y personalmente esperaré pacientemente mi turno para recibir la vacuna, y aunque tenga algunas reacciones secundarias cuando me vacunen, sé que serán mínimas a comparación de volver a sufrir otra vez con el covid.
Sigamos cuidándonos y a nuestros seres queridos, recuerden usen cubrebocas todo el tiempo si van a salir, y no tiren su basura en la calle. ¡Hasta la próxima!
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
