“Hoy, he venido portando una rama de olivo en una mano, y el arma de un luchador por la libertad en la otra. No dejen que caiga de mi mano la rama de olivo. Repito: no dejen que caiga de mi mano la rama de olivo.” Estas, son palabras pronunciadas por Yasser Arafat al final de su discurso de intervención en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 13 de noviembre de 1974.
Cuando uno repasa ese discurso emitido por Arafat, hace poco más de 46 años en la ONU, es posible acercarse a un entendimiento nítido, sobre el presente del conflicto Palestino Israelí. Aquella, fue extensa y brillante exposición sobre la necesidad del pueblo palestino de establecer una soberanía nacional independiente en su propia tierra.
Yasser Arafat, es sin duda, uno de los grandes líderes políticos que tuvo el mundo en el siglo XX. Murió en el 2004, en París, a la edad de 75 años. Las causas de su fallecimiento nunca han sido claras, siempre rodeadas de rumores e informaciones poco certeras. Desde 1969, presidió la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), hasta 1994, cuando se convirtió en el primer presidente de la Autoridad Nacional Palestina, es decir, el primer jefe de Estado y de Gobierno de su país (Palestina), desde la creación del Estado de Israel, y por lo tanto, ocupación del territorio palestino, en 1948.
Durante mucho tiempo los esfuerzos de este líder político, fueron por los caminos de la concordia. Esto, lo hizo merecedor, en 1994, del Premio Nobel de la Paz. El galardón fue también para los israelitas: Simón Peres, a la sazón ministro de Asuntos Exteriores de Israel; y para Isaac Rabin, en aquel momento primer ministro israelí. Resulta curioso el motivo por el cual les otorgaron este premio: “Realizaron una contribución histórica al proceso de paz, sustituyendo la guerra y el odio por la cooperación”. Así lo aseveraba el entonces presidente del Comité Nobel, Francis Sejersted.
El conflicto Palestino – Israelí debe ser uno de los más retratados en el cine. Desde el documental y la ficción, son ya innumerables las películas sobre el tema. Las hay de ambos bandos, uno y otro ente han otorgado su visión cinematográfica sobre el histórico problema.
No dudo en mencionar la que para mí es la película que mejor explica la situación de palestinos e israelitas: “Domicilio privado” (Private). Cinta estrenada en el 2005, escrita y dirigida por el italiano Saverio Constanzo. La trama aborda la difícil posición de una familia palestina que habita en una casa ubicada entre un pueblo palestino y un asentamiento judío; la casa es ocupada por el ejército israelí. En medio de una constante tensión, cohabitan la casa, palestinos y judíos.
Hace mucho tiempo que la rama del olivo ha caído. Hoy, estamos en la antesala de otra gran guerra. Aquel Premio Nobel, compartido entre Palestina e Israel, es mera anécdota histórica.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
