Esta semana, participé como invitado en el programa de cine online: RadioCine. La emisión, producida en España, es conducida por el experimentado periodista y cineasta ibérico, Antonio Peláez Barceló. Ha sido una muy grata experiencia charlar con él y sus invitados.
Para mí, sostener charlas de cine resulta sumamente apasionante. Pero escuchar hablar a gente que sabe de cine, se significa para el que escribe-, como una experiencia encantadora. Me gusta tener charlas de cine, disfruto estar en medio de gente que sabe de cine, es un gozo dar oídos a los que saben de la materia.
Antonio Peláez Barceló, organizó, para su programa al que fui invitado, una tertulia con participantes de lujo. Mujeres y hombres de cine a quienes hay mucho que aprender. Su espacio, RadioCine, es un lugar plural y diverso.
Fue gratificante cruzar palabras con María del Puy Alvarado, productora que en su currículum cuenta con dos nominaciones al premio Óscar; la primera por el cortometraje “Madre”, en el 2019; y la segunda este año, por el largometraje documental “EL Agente Topo”.
Ser testigo de la sabiduría volcada en palabras de Rafael Gordon, director de cine y dramaturgo, con un largo recorrido profesional, es aleccionador. Con nada se retribuye presenciar la pasión en cada palabra pronunciada por una actriz referente de la escena teatral española, como lo es Esperanza Roy, multipremiada por su trabajo cinematográfico.
Yo, además agradezco que espacios de comunicación fuera de México me abran la puerta para tener la posibilidad de platicar sobre mi labor profesional, particularmente sobre el Festival Internacional Cine de América (FICAH). Por cierto, España, es el país que más películas ha enviado para el proceso de selección del FICAH, para este año.
Pasé cerca de dos horas en el programa RadioCine. Fue como tomar una clase con diferentes tópicos. Hablamos, entre otras cosas, sobre la preferencia de películas clásicas o contemporáneas. Los escuché platicar sobre el doblaje y su evolución en el cine español.
En algún momento de la tertulia, mi memoria me regresó a los años ochenta, al hogar de mi infancia, donde se veía cine español, y se hablaba de las figuras de la cinematografía ibérica de los años 50, de los 60.
Ahora pienso en mi abuelo Mariano, aquel republicano, que pasó más de la mitad de su vida en México, añorando la España que dejó a finales de los años 30, en medio de la Guerra Civil. Seguramente, él habría disfrutado la charla, tanto como yo.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
