Lo que actualmente vivimos no es fácil, es una situación que nos llena de estrés, temor e incertidumbre. Hay personas que hemos experimentado ansiedad, incluso llegamos a sentirnos deprimidos porque ante el necesario encierro para cuidar nuestra salud, nos volvemos monótonos y las actividades rutinarias se nos hacen pesadas.
Es normal sentirse así, casi nadie habla de padecer algún problema emocional a consecuencia de lo que estamos experimentando, pero es importante saber que no eres el único o la única a quien le ocurre. Muchas personas, en mayor o menor grado, sentimos estrés, nerviosismo, incluso dejamos de disfrutar estar vivos o tener salud, porque llevamos un periodo prolongado de vivir esta situación, que es un problema mundial.
Si sientes que la pandemia te afecta más de la cuenta, es importante que sepas algunos tips para hacerte llevadero el día a día.
Para bajar los niveles de estrés, de miedo e incertidumbre, te recomiendo lo siguiente:
- Ejercítate. Nada mejor que generar endorfinas con alguna actividad física, fortalecer tu capacidad respiratoria, cambiar tu estado de ánimo, fortalecer tus defensas, incluso te ayuda si es que has ganado un poco de peso.
- Planea reuniones virtuales con tu familia o amigos. Es importante que se vean en imagen. Trata de no hablar de la pandemia y sus consecuencias. Hay muchas formas de estar comunicado, hablar, platicar, te lleva al desahogo, te invita a no pensar por un tiempo en tus problemas, además del gusto de charlar con los que más quieres.
- No alimentes pensamientos negativos, ponles un límite, reconoce la realidad que ocurre y no lo que solo estás imaginando. Nada como hacer conscientes las situaciones que te afectan para buscar soluciones. Recuerda que nada es eterno, bueno o malo, todo tiene una fecha de caducidad.
- Trata de llevar una alimentación balanceada. Está comprobado que el exceso de carbohidratos desata la ansiedad. Estar confinado no impide que puedas prepararte algo rico y saludable. Si agregamos esto al punto uno, complementarías una vida más saludable, recomendable para cualquier enfermedad.
- Acércate a una vida con más fe. No es asunto de religión, sino de espiritualidad. Puedes creer y tener fe en lo que tú consideres, es muy respetable. Vivir con fe te ayuda a sopesar mejor los problemas o desencantos de la vida.
- Aprende a dar tiempo al tiempo. Esto tiene que ver con la paciencia. No te frustres por todo o por nada, ante el desánimo desatado en la pandemia.
- Practica el arte de ser bueno con los demás, de ser comprensivo, todos la estamos pasando mal.
- Entre tus actividades, recuerda hacer obras de caridad en la medida de tus posibilidades. Si alguien cercano a ti está enfermo, llámalo, escríbele, que aquella persona sienta tu afecto, tu apoyo, eso te ayuda incluso a combatir tu propio ego, pensado más en los demás y no solo en ti.
- Arréglate. No te olvides de ti solo porque no sales, no te abandones, recuerda que el sentirnos físicamente bien mejora el humor, el carácter, incluso nos mantiene más positivos durante el día.
- Si no puedes más, no te preocupes, nadie puede juzgar si pides ayuda psicológica porque nadie está exento de necesitarla.
Por lo pronto, disfruta de las pequeñas cosas, valora lo que no tiene precio, a las personas que te rodean y ven por ti, conviértete en la mejor versión de ti mismo y, si puedes, un poco de chocolate al día es muy rico y es un antidepresivo natural.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
