Bienvenidos mis queridos lectores a un número más de esta su columna de confianza. El día de hoy les escribo sobre las nuevas designaciones dentro de la estructura femenil de la Selección Mexicana, en donde Mónica Ocampo, Maribel Domínguez y Ana Galindo fueron presentadas como las encargadas de la Selección Mayor, la Sub 20 y la Sub 17 respectivamente. 

Aunque pueda resultar algo lógico, la designación de estas mujeres es un hecho histórico dentro del panorama futbolístico nacional, pues la Selección Femenil Mayor jamás había tenido a una directora técnica, y mucho menos toda la estructura había estado a cargo de tres. 

Cuesta creer que tras los inicios fulgurantes del futbol femenil mexicano en el lejano 1971 poco se ha avanzado; sin embargo, pasos agigantados se han dado en los últimos cinco años. 

Para poner el contexto, en 1971 se organizó el Mundial femenil en México, éste no estaba avalado por la FIFA pero tenía el apoyo económico de algunas marcas refresqueras y cerveceras importantes de la época. En aquél mundial, el combinado mexicano, con una selección amateur, logró llegar a la final en la que cayeron frente a la Selección de Dinamarca. 

El torneo fue todo un éxito, los paisanos tenían el fervor del Mundial del 70 muy presente y la gran actuación de las mexicanas logró que, para la final, jugada en el estadio Azteca, tuvieran la asistencia de 110 mil espectadores. 

Lamentablemente y como diría mi abuela, todo fue una llamarada de petate, pues pasaron bastantes años para que el futbol femenil volviera a tomarse en serio dentro de nuestro territorio. 

Fue hasta el 2018 que Mónica Vergara logró lo impensable, pues en el Mundial Femenil Sub 17 llevó a la selección azteca nuevamente a una final, misma que perderían frente a España, pero dejando un bosquejo de lo que llegaría. 

Antes de ser DT, Vergara inició su carrera como futbolista a inicios de los dos mil, y fue Leonardo Cuéllar quien la llevó a su primer mundial a la edad de 16 años. Desde ese momento se mostraba a una profesional adelantada a sus compañeras. A partir de ahí la joven mexicana fue recurrente en los llamados y, tras su retiro, se volvió una de las personas de confianza del entonces seleccionador nacional. 

Mónica estudió en la Escuela Nacional de Directores Técnicos, tras egresar y con el apoyo de Cuéllar logró entrar a la estructura de selección nacional, ahí dirigió la Sub 15, llevando el proceso de aquellas chicas hasta lograr el subcampeonato mundial. Fue ahí donde demostró ser una profesional sumamente capaz. 

Tras los fracasos de Cristopher Cuéllar al no clasificar a la selección femenil al Mundial y a los Juegos Olímpicos, los directivos de la Federación Mexicana de Futbol por fin le dieron la oportunidad a Mónica de ser la timonel de la selección absoluta. 

Ahora, siendo la cara más visible de una nueva etapa dentro de Selección Nacional, la oriunda de Guadalajara tendrá el reto de emular el éxito que tuvo en categorías inferiores y llevar a México a estar dentro de la élite. 

¡Hasta la próxima! 

ACLARACIÓN
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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