Hoy es una fecha especial, gracias por abrir esta columna y darte el tiempo de leerme en un día como este, el día de Navidad. Te abrazo a la distancia y te deseo mucha salud y mucho cariño en tu familia, cualquiera que tú elijas como familia. El año ha sido complicado, nos hemos enfrentado a cambios determinantes, la posibilidad de enfermar y morir se ha hecho más presente en nuestras vidas y eso nos ha ayudado a valorar a quienes queremos.
Espero que en tu casa o donde sea que me lees, haya armonía, unión y fraternidad, hoy debe haber un descanso de las rivalidades y de la intolerancia, debe haber tregua ante la indiferencia, porque hoy tenemos la fortuna de vivir una navidad más, quizá encerrados y limitados a las actividades que normalmente quisiéramos, pero al final estamos presentes: ¡VIVOS!
¿Cómo pasaste tu cena de navidad? ¿A quién te faltó mandarle mensaje? Si te abstuviste de enviarle mensaje a tu mamá que no acepta que seas lesbiana y tengas una novia, háblale, no esperes a que alguna de las dos caiga en cama y sólo se puedan ver por un cristal, si ella no te responde al menos tú estarás dando un paso hacia un reencuentro en el futuro.
Si eres un padre que no permite que su hijo entre tu casa con su pareja porque son homosexuales, no esperes más y ábreles la puerta, te estás perdiendo la oportunidad de conocer a la persona con la cual tu hijo se siente amado y es correspondido. No dejes que pasen más días sin poder compartir el amor que tanta falta hace en estos tiempos de pandemia.
No rechaces a tu hermana que te acaba de compartir que se identifica como hombre transexual, escúchala, abrázala y acompáñala en su transición, tu respaldo le hará más confortante el camino. Su imagen y su cuerpo cambiará, pero no el amor que entre ustedes puedan sentir.
No debe haber excusas para no estar en comunión con otros, hoy es navidad y estamos aquí, quizá con algunas perdidas por quienes se fueron en medio de la pandemia, no hagamos que más personas desaparezcan cuando está en nuestras manos mantenerlas junto a nosotros. Amen sin condición y con respeto, abrazando los colores de la diversidad de la que todos somos parte y permitámosles brillar.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
