Hola mis Astros, como se podrán imaginar por el título hoy platicaremos sobre la falta que le hace Tom Brady a Nueva Inglaterra y lo mucho que Bill Belichick echa de menos al quarterback veterano en esta nueva etapa con Cam Newton.
Hace unos meses, a media pandemia Tomas Edward Brady hacía efectiva la agencia libre que acordó con los Patriotas y decidió salir del equipo; fue una incógnita cuál sería su destino hasta que por fín se anunció que sería la bahía de Tampa en Florida.
Mucho se especuló del futuro de los Pats sin su hijo pródigo, se decía (acertadamente) que no pasaría nada con ellos, que no serían relevantes y muchos más apostaban por una temporada con récord perdedor (que al momento se cumple, van 4-6). La esperanza revivió cuando en Nueva Inglaterra se anunció que Cam Newton revelaría a Brady pero ni así se veían cosas buenas para el equipo.
Previo a la salida del máximo ganador de Super Tazones de la historia ya se rumoraba una fractura en su relación con el head coach Bill Belichick, y la salida de Tom solo fue para demostrar que él era la pieza fundamental en el esquema del monje, que sin el quarterback no habría posibilidad para los Patriotas.
Al momento eso parece ser cierto, dicho récord perdedor no se vió en los 20 años con Brady y Nueva Inglaterra parece haber perdido todo resto de magia y misticismo achacado a la dupla head coach-quarterback que se había formado. Si hay algo que quedó claro es que se dependía en demasía de Tom quien si bien físicamente no se encontraba como en sus mejores años, el simple hecho de tenerlo en tu lado del campo cambiaba la cara del equipo.
Con las actuaciones de los Pats y un Cam Newton al que la etiqueta de salvador y heredero le quedó muy grande no podremos esperar el anhelado encuentro entre el quarterback y su ex equipo en postemporada, imposible este año y posiblemente el siguiente (último en el contrato de Brady).
Seamos sinceros, tampoco Brady a tenido grandes actuaciones con los Bucs, y sin justificarlo (el mejor en la historia no necesitaría ningún tipo de justificación) es difícil adaptarse a un nuevo esquema de juego en el que los pases largos son prioridad luego 10 años jugando en corto, (desde los tiempo de Randy Moss el juego largo no era prioridad) más a la edad que tiene, porque como se dice por ahí: a perro viejo no hay quien le enseñe nuevos trucos.
El récord de los Buccaneers es de 7-4 que al momento los tiene instalados en la ronda de comodines de la conferencia Nacional y tal parece que se mantendrán ahí peeeero, las recientes actuaciones de Brady nos dan muchos motivos para dudar de unos posibles playoffs.
Los años no pasan en vano y a veces el brazo cansado ya no te dará para tirar de 80 yardas y considerando el reto de llegar a un nuevo equipo donde tienes que conocer a todos tus compañeros y un nuevo libro de jugadas te dificulta aún más lanzar pases de gran yardaje; un cambio radical en el que ya no tienes a Edelman a quién conoces a la perfección y parecía que telepáticamente se hablaban. No vale meter a la conversación a Gronk que no es un receptor a distancia, él es puro poder en corto para literalmente arrastrar jugadores por varias yardas.
Mi predicción para los Bucs en esta temporada era llegar a la ronda de comodines, no me aventuro a augurar más porque es muy difícil. el otro año será uno mejor para los Bucs, será la revancha.
Ahora le restan cinco juegos y una semana de descanso para escribir su historia de esta temporada. Lo más difícil del calendario restante para Tampa es este domingo cuando irán a visitar a los intratables campeones defensores en Kansas, vienen con récord de 9-1 y Brady tendrá que enfrentarse al que parece ser su heredero, Pat Mahomes.
Desde esta temporada irregular ya están poniendo a Mahomes como el mejor de los tiempos, The GOAT como dicen en la NFL pero, ¡tranquilos viejos! si bien Pat ha demostrado muy buenas condiciones, incluso mejores que lo que demostró Tom Brady al inicio de su carrera, es muy prematuro nombrarlo el mejor de la historia, cuando tenga seis o más anillos de campeón lo hablamos pero cuidado, uno nunca sabe cómo te tratarán las lesiones en una liga que con todo y sus miles de reglas sigue siendo de alto impacto.
Hasta la vista mis Astros.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
