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Huele ya a navidad. No solo quienes aspiran a las candidaturas a las diputaciones locales y federales elaboran su carta a Santa Claus, también quienes pretenden una de las dos magistraturas electorales locales cuasi vacantes, y poder así volver a la nómina oficial, como el ex consejero electoral estatal, Guillermo Ángeles, quien hace 15 años se hizo muy popular por tener “cinco plazas”.
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Una vez de vuelta al redil, por aquello de que fue alcalde de Tezontepec de Aldama por Movimiento Ciudadano (el de la cancioncita pegajosa), Pedro Porras Pérez busca ahora la candidatura del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la diputación federal por el distrito con cabecera en Tula. Ya perdonado y hasta integrado al Consejo Político, pretende encajarse con la postulación.
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En el Partido Acción Nacional (PAN) también se frotan las manos con las próximas postulaciones a las diputaciones federales, por ejemplo el exalcalde de Zimapán, Erick Marte Rivera Villanueva, uno de los objetivos delincuenciales más buscados del estado, buscaría la postulación por Pachuca, mientras que Edmundo Ramírez, si no se revierte el resultado municipal, buscaría por Ixmiquilpan.
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Luego se quejan cuando pierden los procesos electorales, pero es inaudito que no sepan ni dónde ponen los pies, como el fallido candidato del PT a la alcaldía de El Arenal, que no se cansa de hacer el ridículo postelectoral, pues ahora presume su visita a La Estanzuela para participar en un cumpleaños, pero afirma que es territorio de Mineral del Monte, cuando es Mineral del Chico.
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Genio y figura. Trabajo fue que atrajera nuevamente el reflector porque ahora para quitárselo. La diputada local universitaria, Corina Martínez, subió a tribuna para arremeter contra Víctor Osmind Guerrero al llamarlo “macho agresor”, al tiempo que se quitaba el suéter, hasta los mal pensados creyeron que imitaría a su colega federal Geraldine Ponce. ¿Habrá que hacerle antidoping?
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