Valdría la pena preguntarse ¿Qué es primero, el derecho a la salud o el derecho al voto?, para darse cuenta que actualmente no existen las condiciones para garantizar unas elecciones que por tradición convocan a más del 90 por ciento del electorado.

Desde la comodidad de los escritorios de los funcionarios electorales, prevalece el ánimo y se insiste en celebrar las elecciones de presidentes municipales en Hidalgo el próximo 18 de octubre en medio de la pandemia de COVID-19 que crece y cobra vidas.

Lo que es una irresponsabilidad para la salud de cientos de personas adquiere un matiz absurdo por los mensajes contradictorios que estaremos escuchando en las próximas semanas: el llamado a salir a votar y la petición, recalcada hasta la saciedad en meses anteriores, de quedarse en casa.

Ante el entusiasmo de algunos por celebrar elecciones, cabe preguntarse sobre si realmente estamos en condiciones de salir a votar y si existe la conciencia colectiva para acatar las medidas básicas de seguridad sanitaria, como usar cubrebocas y lavarse las manos constantemente.

Desgraciadamente, las cifras actuales y la experiencia en Hidalgo dicen que no estamos preparados para afrontar esos comicios.

Tan solo ayer, cada hora diagnosticaron en la entidad un promedio de cuatro contagios por COVID-19 y el estado ocupa el lugar catorce a nivel nacional por el número de decesos, que ya suman mil 369.

No es necesario ser un especialista para darse cuenta que actualmente el confinamiento pasó a un segundo término, luego que la ciudadanía recuperó los espacios públicos y sus actividades laborales, lo cual, aumentó el nivel de contagio por coronavirus.

Es decir, los llamados para mantener la sana distancia y evitar concentraciones de personas, situaciones que provocan la propagación del virus, simplemente quedaron en viejas anécdotas sin eco entre la sociedad, ya que después de seis meses, no logramos “aplanar” la curva epidémica.

Así las cosas, con todas las medidas sanitarias de las autoridades electorales, es poco probable que se eviten más contagios y aún menos realista sería decir que después de varios pronósticos fallidos, para las campañas electorales, del 5 de septiembre al 14 de octubre, llegaremos a una disminución de contagios. 

Ayer en la noche, trascendió que el secretario de Salud de Hidalgo, Alejandro Efraín Benítez, mostró su preocupación sobre lo que pudieran representar las campañas de alcaldes en medio de la contingencia por COVID-19 y solicitó suspender el proceso.

De continuar el semáforo epidémico en rojo en las próximas cuatro semanas, lo ideal es que el Instituto Nacional Electoral (INE) reconsidere posponer la elección de presidentes municipales en Hidalgo.

ACLARACIÓN                                          
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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