La celebración del Orgullo LGBT+ se concentraba en el último fin de semana del sexto mes del año, pues era el más cercano al 28 de junio, fecha en que se dieron los disturbios de Stone Wall en Nueva York en 1968. Ahora el festejo y la conmemoración de ese hecho se ha extendido a todo el mes, por lo que de poco en poco más marcas han desarrollado campañas dedicadas al mercado rosa, como identifica la inductria de la publicidad a la comunidad de la diversidad sexual.
El mercado rosa aporta hasta 80 mil millones de dólares al PIB de México (INEGI), debido a que la mayoría de la población que se identifica como parte de la diversidad sexual no tiene hijos, teniendo un poder adquisitivo más fuerte que otros sectores. Por ello, en el mes de junio, en especial cuando se realizan marchas o caravanas, diferentes empresas o marcas participaban con publicidad, activaciones e incluso contratando influencers para que promocionen sus servicios o productos, los cuales los visten de arcoiris con el fin de generar atracción con este público multicolor.
Las marchas que iniciaron como formas de protesta ante las represiones policiacas y la falta de reconocimiento de Derechos Humanos por parte de gobiernos, se han ido transformando en carnavales inundados de fiesta y mucha publicidad, ocultando el objetivo principal, que es expresar de forma pública la exigencia de atender problemas como los homicidios provocados por homofobia, el cambio de identidad sexo-genérica, el matrimonio igualitario, por mencionar algunas causas. Las voces que gritan las consignas se pierden en medio de bocinas con música bailable.
Este año no habrá marchas, tanto en la CDMX como en otros estados del país, distintos comites están organizando transmisiones en línea en las cuales celebrarán el Orgullo. Se pretende que haya mesas de debate, circulos de opinión, participaciones musicales y artísticas de diferentes disciplinas. La pandemia vino a recordar que lo importante no está en la brillantina y el baile, sino en la conversación y la visibilidad.
Algunos influences que normalmente eran contratados por marcas para hacer promociones enfocadas al mes del Orgullo han expresado en sus redes sociales que este año ha sido distinto, al no haber marcha, no habrá la inmensa audiencia de cada edición por lo que no se han tenido colaboraciones comerciales comootros años.
Si bien, la visibilidad que dan anuncios enfocados a la comunidad LGBT+ en la que no muestran estereotipos ni clichés ayuda a normalizar estos temas, el fin principal no es salir en espectaculares, sino el respeto y la seguridad a vivir de forma diferente: sin ser perseguidos, acosados o asesinados.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
