Para quien me lee y es heterosexual, sepa que este mes es importante para la comunidad LGBT+, pues fue en este mes que inició la lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas homosexuales, transexuales, bisexuales y de distintas identidades y expresiones de género. Hace más de 50 años, buscaban un alto a la discriminación social, la persecución y criminalización por parte de los gobiernos, así como justicia ante los abusos de parte de la policía.
Casualmente el mes de junio ha iniciado con fuertes manifestaciones por parte de la comunidad afrodescendiente y aliados, quienes reclaman la muerte de Georg Floyd, un ciudadano estadounidense que murió en manos de un policía de Minneapolis. La causa del abuso de poder del oficial fue su color de piel. Por ello, el mes del Orgullo inició sin tanto color pues, así como muchas personas alrededor del mundo, optaron por guardar silencio y exigir al mismo tiempo, que las conductas de odio y discriminación paren.
La comunidad negra y LGBT+ no son tan distintos, ambos han sido perseguidos y hostigados por personas ignorantes y llenas de prejuicios. A la gente morena o negra la ven con desdén y al homosexual con asco, pero se les olvida que al final, todos son personas y sus condiciones no afectan a nadie, en cambio quien odia y lastima a otros justificándose con su homofobia o racismo, sí que afectan y tienen consecuencias sus acciones dentro de la sociedad.
México también pasa por un momento triste, al saber que hace unas semanas, un hombre llamado Giovani López fue detenido y posteriormente asesinado por policías de Ixtlahuacan, Jalisco. Hasta este momento en que es escrita esta columna, se sabe que fue detenido por no portar cubrebocas, posteriormente fue reportado por la propia policía que Giovani estaba en un hospital; estaba muerto, con señales de tortura y un balazo en la pierna.
Por esa razón, las y los homosexuales de Stone Wall, así como los travestis y transexuales, se levantaron e hicieron sentir su inconformidad en las calles de Nueva York, porque, así como a George y Giovani, cientos de personas han sido víctimas de abusos, no sólo por miembros de la sociedad, sino también por quienes se suponen deben procurar la seguridad de todos. Y hasta ahora, es importante que continúe exigiendo la igualdad en seguridad para todos sin importar colores.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.