Bieeeeeenvenidos a su columna de confianza mis queridos lectores. El día de hoy les vengo a contar el drama de la semana, patrocinado por Grupo Salinas y los difuntos Monarcas Morelia, equipo que muy pronto disfrutará del futbol a las orillas del Pacífico.

Desde la semana pasada burbujeaba la caldera de rumores con indicios de que el club michoacano cambiaría de sede, pero no fue hasta el pasado martes que, mediante un comunicado difundido por las redes sociales de la institución, se anunció de manera oficial estas intenciones, siendo Mazatlán la ciudad elegida para darle un nuevo hogar al equipo de futbol.

Para el aficionado de la monarquía debió ser como una patada en el orgullo. Más de 50 años de tradición desaparecieron por intereses particulares que buscaban al mejor postor. Lo peor de todo son las formas, de un día para otro y con un comunicado donde te echan en cara que van a un mejor lugar.

Con frases como “La innovación y modernidad, combinadas con el espíritu cálido e irreverente de los Mazatlecos&” o “& lo tiene todo (Mazatlán) para hacer crecer al futbol: gente de primera, afición apasionada, empresarios comprometidos, medios de comunicación y autoridades responsables” fueron escritas en el comunicado, y no sé qué es lo que pretendían los dirigentes, si darles palabras de aliento a los aficionados, o restregarles que su próximo destino luce mucho más brillante que lo que alguna vez fue. Y “haiga sido como haiga sido”, la afición no se merecía tales tratos.

El descontento fue tal en la capital michoacana, que más de siete mil personas se pasaron por el arco del triunfo las medidas sanitarias para manifestarse en contra de la decisión tomada por Salinas Pliego y compañía.

Por su parte, el perredista Silvano Aureoles, gobernador del estado, hizo públicas sus intenciones de hacer todo lo posible para que sus gobernados no se queden sin equipo de futbol

Un abrazo a todos los hinchas que hoy sufren, sollozan y maldicen el adiós de su equipo, seguro estoy que la historia de Monarcas no quedará aquí, y más temprano que tarde continuará su legado.

Un nuevo destino

Mazatlán, la bella “Perla del Pacífico”, recibe con los brazos abiertos a su nuevo equipo de futbol, y es que, con una inversión de 652 millones de pesos, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, construyó el “Estadio de Futbol Profesional en la Ciudad y Puerto de Mazatlán”, donde a partir del siguiente torneo el ahora Mazatlán FC, jugará sus partidos de local.

El arribo del equipo al noreste del país no es ninguna casualidad, en una excelente nota, los amigos de Medio Tiempo señalan que el mandatario priista ha invertido una importante cantidad de recursos públicos en obras deportivas, entre las que destacan (además del nuevo estadio) las remodelaciones a los estadios de diversos equipos de la Liga Mexicana del Pacífico (baseball) así como de los Dorados de Sinaloa y de Murciélagos FC, con una inversión total de 1,425 millones de pesos que, comparada con la inversión para el equipamiento de seguridad pública (615 mil pesos) parece un tanto exagerada.

Ordaz Coppel ha dicho en varias entrevistas que el estado no proporcionará dinero al equipo, pero sí dará todas las facilidades para la utilización del nuevo estadio. Además de Grupo Salinas, se habla de que otros inversionistas locales apostarán fuerte por este proyecto, principal razón por la que se decidió el cambio de sede.

Qué bueno que en Sinaloa le estén apostando al deporte como una de sus cartas fuertes para la industria, pero ojalá no descuiden otros sectores de suma importancia para la comunidad mazatleca.

Y recuerden queridos lectores que, en estos momentos tan turbios, es nuestro deber exigir justicia.

¡Hasta la próxima!