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Es más fácil engañar a la gente, que convencerlas que han sido engañadas”

Mark Twain.

Donald Trump, empresario exitoso, experto evasor de impuestos y ahora Presidente de los Estados Unidos que busca su reelección, está imponiendo una moda, al aparecer de manera exagerada en los medios de comunicación, su campaña es diaria y constante.

No importa si miente, si expresa falsedades en su discurso, muestra petulancia y presenta datos, que pareciera salen de una de sus mangas, para días después contradecirse o acusar a los medios de comunicación que ventilan sus mentiras, como sus enemigos acérrimos que sólo desean dañar a su gobierno.

América Latina, históricamente ha enfermado de lo que sucede en Estados Unidos, y esta ocasión no es la excepción, pues de a poco, algunos mandatarios copian su estrategia; tal es el caso de Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil, quien en menos de 6 meses, ha solicitado su renuncia a dos ministros de salud, en virtud de que, para él, el COVID 19 no causa los daños que los científicos dicen, y comete graves irresponsabilidades como el convivir sin protección alguna con personas, yendo de un lado a otro, sin importar si puede, o no, afectar la salud de terceros.

En México, lo hemos dicho varias veces, una semana nos dan un dato, que a la siguiente semana se contradice con lo que dijeron antes, culpando a terceros de sus propios dislates.

Apenas hace unos días, el Presidente López Obrador, se congratulaba de que la violencia en contra de las mujeres había disminuido; aun en contra de los datos que su propio gobierno y el de la Ciudad de México, en el sentido de haber recibido un incremento notable en las llamadas de mujeres a las líneas activas para ello, nos daban; el resultado fue que el Presidente comentara que el 90% de las llamadas eran falsas, sin explicar con qué base y como había comprobado su dicho.

Las críticas de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), obligaron a que la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero saliera al paso y comentara que el 27 de mayo próximo, ofrecerá cifras y datos que permitan dar luz y certeza sobre el tema. Estrategia inteligente que, en caso de hacerse de manera correcta, dará el tiempo para depurar la información y evitar salir del paso con declaraciones espontáneas o momentáneas para dar respuesta inmediata a preguntas de los medios de comunicación.

La desinformación puede producir más muertes de las imaginables, pues causa confusión e incertidumbre y bajo este esquema, los mexicanos difícilmente podrán tomar o respetar las mejores decisiones e instrucciones.

A pesar de que Trump ha mostrado ser ególatra y siempre dar cifras inventadas por él, coincido en la fuerte sospecha de que el gobierno chino ha ocultado cifras e información; la pandemia tuvo su origen en aquél país asiático, en donde viven miles de millones de personas, en grandes concentraciones demográficas y habitacionales.

Tan sólo en Wuhan, zona cero (punto de inicio) de los contagios, habitan 11 millones de personas, y su naturaleza comercial, le obligó a tener contacto, no solo con personas de dicha provincia, sino inclusive, de muchas partes del mundo.

Estados Unidos, a pesar del Presidente que tiene, en el sentido de engañar a muchos de sus ciudadanos con el juego de la información y las cifras, es un país abierto a las comunicaciones, con lo cual, el manejo de datos, es corroborable por diversas fuentes y metodologías, por lo que, es posible, que las cifras que presentan los medios científicos, sean allegados a la realidad. 

México, está incurriendo en equivocar los canales de comunicación, pues el protagonismo político y el deseo de no perder puntos en las encuestas, hace que muchos nos informen, pero pocos coincidan.

Se nos dijo que apenas el pasado viernes 15 de mayo, habíamos llegado a los 45032 enfermos con estudios de laboratorio que comprobaban la transmisión de la enfermedad, pero ese mismo día, los laboratorios del sector privado informaban que los estudios que ellos habían realizado por su cuenta, debían ser sumados en un total de 16450 infectados.

La respuesta del vocero oficial fue burda y penosa, pues comentó que no se consideraban esos casos en virtud de ser “asintomáticos”, es decir dieron positivo en sus estudios, pero al no presentar fiebre, malestares, flujo nasal, entre otros, estos no debían ser considerados.

Esto viene a derrumbar el que en México la “curva de contagios se aplanó”, pues aparecen diariamente más casos de los que se nos informa un día antes, pero no se desean reconocer las cifras.

Ya lo habían advertido el Wall Street Journal, The Washington Post, el New York Times y el diario El País, quienes, “coincidentemente” el mismo día (viernes 7 de mayo pasado), expresaron, con base a estudios, que las cifras del gobierno mexicano no cuadraban.

De inmediato se dijo que esto era un complot, pues era extraño (y coincido en ese sentido), que 4 medios de comunicación hubieren, el mismo día coincidido en señalar de mentiroso al vocero López Gatell.

El problema es que apenas el 13 de mayo, Sky News, noticiero de Gran Bretaña, hacía un video reportaje, en donde mostraba imágenes de más de 30 funerarias, que no han tenido ya la capacidad para recibir los cuerpos que les llegan por múltiples defunciones (en su mayoría causadas por neumonías), y que, según su investigación, equivalen a 5 veces más el número del que ha informado el gobierno de la morenista Claudia Sheinbaum.

 

Milenio Televisión se dio a la tarea de visitar panteones en el municipio de Iztapalapa, en la Ciudad de México, descubriendo que en dos de ellos (San Lorenzo Tezonco y San Nicolás Tolentino), ya se cavan fosas, ante el temor de que las muertes, superen la capacidad de los panteones para enterrar a los difuntos.

Es indispensable aclarar que los contagios y muertes, no son directamente responsabilidad de los gobiernos, pues la gente no ha respetado las medidas que se han pedido para evitar contagios, sin embargo, el ocultar cifras o dar cifras o información errada, puede traer consigo, mayor número de contagios y por lo tanto mayor número de decesos.

Lo que sí es responsabilidad directa, es el dotar de los materiales y equipos especializados para el personal de salud que arriesga, inclusive su vida, para atender a la población, pues a pesar de que el Director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo a diario “desmiente” a sus críticos, día a día, vemos videos y expresiones del personal de aquel sector, denunciado la falta de seriedad y apoyo por parte de sus autoridades.

Tal es el ejemplo del Neurocirujano Armando Rosales Torres, especialista que labora en la clínica 1 del IMSS de Zacatecas, quien mediante un video, mostró el kit de equipo que les dieron para afrontar esta pandemia, y en donde explica, de manera sencilla, como los materiales no cumplen el mínimo de requisitos, para ser garantes del cuidado de su salud, culminando su video con una dura expresión, que citamos de manera literal:

Al instituto, nuestras vidas les vale madres (sic)”.

Insisto, hoy no es tiempo de culpar a nadie, pero pedir a las autoridades dos cosas simples: No dar datos, hasta que estos no hayan sido debidamente cotejados y contenga la verdad completa y, en segundo lugar, apoyar a quienes nos atienden, en lugar de denostar su trabajo o responsabilidad, por el hecho de denunciar la falta de apoyo gubernamental para atender esta pandemia.

Por hoy me despido, esperando tus comentarios.

Hasta la próxima.

ACLARACIÓN              
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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