La respuesta es muy sencilla: un papel vital, esto se debe a que el color comunica, transmite y permite identificarnos con él por nuestras emociones y estados de ánimo.
Si estamos felices vamos a utilizar un color fuerte, todo lo contrario a que si nos sentimos un poco desanimados o tristes.
La psicología del color tiene un rol importante dado a que cada color tiene un significado. Por ejemplo, generalmente en los restaurantes van a buscar la manera de incluir el color naranja, esto es porque incita el apetito, los hospitales el color blanco porque ayuda a lucir limpio o simplemente en las habitaciones principales se procurará tener un color neutro para poder inducir el sueño, y no uno llamativo como el rojo ya que nos aceleraría.
En la imagen física el color aplicado a la persona será el encargado de sacarnos provecho.
¿A cuántos de ustedes les han preguntado cuando los ven si están enfermos o si se sienten bien? esto sin alguna razón aparente, porque nos podemos sentir excelentes de salud y de ánimo; sin embargo, el color que estamos usando en ese momento nos puede hacer lucir pálidos o amarillos y con ojeras.
O cuántas veces les han dicho: ¡que bien te ves, luces diferente! Esto se debe a que estamos haciendo uso de un color que nos favorece y estamos transmitiendo un mensaje de confianza, de alegría y optimismo.
Cada color comunica algo diferente y cuando se viven momentos clave es cuando se deben elegir los idóneos; se llame una entrevista de trabajo, una cita o solamente porque nos queremos sentir bien con nosotros mismos.
Aquí unos ejemplos de los colores básicos y lo que comunican:
- Azul: armonía, espiritualidad y simpatía.
- Verde: frescura, esperanza y nutrición.
- Rojo: amor y peligro.
- Blanco: pureza, higiene y paz.
- Negro: poder, muerte y elegancia.
- Amarillo: diversión y optimismo.
Tú, ¿con qué color relacionas a cada uno?.
Deja que el color hable por ti y hazlos tus mejores aliados aprendiendo a identificar su significado y qué es lo que TÚ QUIERES COMUNICAR.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
