Alfredo Miroli

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La información que circula en redes, medios de comunicación impresos, radiofónicos y televisivos, están logrando que la ciudadanía se confunda y emita comentarios, consejos y opiniones, con relación al coronavirus (COVID 19).

Pocos son los que leen las cifras oficiales de entidades internacionales como la Organización Mundial de la Salud, o médicos especialistas en epidemiología, salud pública, inmunólogos, entre otros.

La mayoría escucha desde chamanes, hasta opiniones de gente que ni siquiera tienen un perfil médico, pero que se ostentan con cualquier título, y la ciudadanía, da mayor valor a comentarios y medios sensacionalistas, que a quienes tienen la formación profesional.

La columna de hoy, no pretende, por mucho, verter la opinión de todos los especialistas, ni criterios personales, pues mi perfil está lejos del de un médico; así, lo que haremos, será parafrasear datos que nos den una idea de lo que estamos viviendo y de cuáles son las posturas que, en los hechos, han tomado distintos gobiernos para paliar la pandemia.

¿Sabías que en las temporadas de Otoño Invierno (clima frío), hay miles de variedades de virus “estacionales” en el medio ambiente?

 

Sí, la mayoría de estos, son atacados, al entrar a nuestro cuerpo, por nuestro sistema de defensa natural (inmunológico), y los peores, afectan y causan la defunción del 1% de los grupos de la población que lo sufren.

Son poco notorios, porque por lo regulan quedan en una región determinada y su contagio (contrario al COVID 19), es menor con relación a otros virus y bacterias.

El COVID 19, es un virus estacional, para el cual aún no hay vacunas, sin embargo, su tasa de mortalidad es sólo del 3%, que cuando lo elevamos al número total de la población mundial, por su esparcimiento global, los resultados resultan ser cuantiosos.

Muchos gobiernos, principalmente en Europa, no creyeron que el virus en comento, fuere a expandirse a la velocidad que ahora lo hace, pues desde el principio se dijo, que naturalmente, el 80% de la población mundial, estaríamos en riesgo de contraer la enfermedad, y que la inmensa mayoría no nos daríamos cuenta, pues nuestros anticuerpos lo eliminarían de manera natural, mientras que los grupos en riesgo (adultos mayores, diabéticos, casos de presión arterial elevada, inmunodeprimidos, entre otros), podrían sufrir consecuencias letales, en otras palabras, la “selección natural” cobraría las víctimas, pocas a decir de muchos, que fueren necesarias.

Gobiernos, como el chino, optaron por aislar a los casos de enfermos y evitar el contacto humano (distanciamiento social), del resto de la población, dentro de las zonas que ellos valoraron como de riesgo.

Países europeos, optaron, primero por dejar el libre flujo, pues las advertencias de los primeros contagios en las naciones asiáticas, se veían muy lejanas, y bajo la lógica de que la letalidad del virus era menor, no consideraron medidas preventivas.

En los tres primeros meses, según datos de la Organización Mundial de la Salud, el número de infectados rondó los 100,000; en los últimos 14 días, la cifra se duplicó y crece exponencialmente.

En México, aún no vemos con claridad, cual es la estrategia del gobierno federal, pues ante las dos opciones (aislamiento o selección natural) que citamos en párrafos anteriores, vimos a un Presidente de la República que el viernes 13 de marzo pasado, besaba y mordisqueaba la mejilla de una menor, en un intento por dar confianza a la población, sobre la “inmunidad” que la mayoría de los seres humanos tenemos para combatir naturalmente el virus; pero al día siguiente su Secretario de Educación, Esteban Moctezuma, anunciaba el cierre de las escuelas de todos los niveles, por un mes calendario.

Para especialistas del Colegio Médico de Salud Pública del Estado de Hidalgo, A.C., las decisiones del gobierno federal están siendo tardías y confusas, lo que podría acelerar la propagación en los próximos 20 días, al grado de infectar a más del 20% de la población, por lo que urge el aislamiento voluntario y general, por lo menos 15 días, aunque esta situación de emergencia, podría durar 12 semanas.

Cada gobierno estatal, sin una conducción, ni coordinación del gobierno federal, está tomando sus acciones y decisiones propias, pues ni el INSABI, ni el ejército ni la marina están aún preparados para la contingencia; por ejemplo, Claudia Pavlovich, Gobernadora de Sonora, anunció apoyar a su población con el descuento del 50% en distintos pagos gubernamentales, para que el aislamiento social no afecte del todo, la economía de sus coterráneos.

Quien se ha llevado el reconocimiento nacional e internacional, en cadenas como Milenio, Excélsior, Radio Fórmula, Telemundo, entre otros, es el Gobernador de Hidalgo Omar Fayad, de quien primero se pensó que al ponerse al frente del equipo de salud, para prevenir acciones con relación a los casos que se susciten en la entidad, era para lograr un protagonismo político.

Hoy, ha demostrado lo que un gobierno debe hacer y cómo se debe coordinar con los distintos sectores, sin que esto signifique que la entidad no sufrirá la pandemia en una gran medida, pues al final, Hidalgo, está en medio de otras entidades federativas, que deberán establecer sus planes y evitar la propagación.

Esperemos que pronto, el gobierno federal, tome decisiones y nos defina, a los mexicanos, cuál es su postura, pues hasta el momento, parece le apuesta a la “selección natural” del virus.    

 

Te invito a compartir lo que se hace en Hidalgo; a generar conciencia, sin caer en el patológico terror, con el temor fundado, pero prudente, sobre los alcances de la enfermedad, lo que deberá obligarnos a todos, a un aislamiento social real. Ocupa tu tiempo para convivir y conocer mejor a tus seres queridos, y por favor sigue al pie de la letra las instrucciones oficiales para cuidar tu salud y la de los tuyos.

Por hoy me despido, esperando tus comentarios.

Hasta la próxima.

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