Entre todos los Astros del universo se encuentran formas de vida viajando en vehículos con una tecnología que aún no somos capaces siquiera de imaginar. Visitan otros mundos y culturas ya sea para aprender de nosotros, estudiarnos o solo para vigilar que nuestra historia vaya por buen rumbo y no nos desviemos.

El primer avistamiento OVNI registrado en la historia moderna fue en Estados Unidos en 1947, sin embargo investigadores creen que siempre han existido solo que sin llamarse así.

Por ejemplo, en la Biblia se ponen por escrito varios avistamientos, como la mismísima estrella del Belén, un cuerpo que volaba en el cielo y que nadie sabía lo que era y que emitía mucha luz y se movía por el firmamento marcando el camino a los Reyes Magos.

Además la mitología está llena de historias que relatan raptos y abducciones por seres desconocidos que bien podrían ser extraterrestres.

El fútbol no se ha quedado exento de avistamientos pues hace casi 66 años un partido de fútbol del Calcio se detuvo cuando varios objetos voladores no identificados fueron vistos sobre la ciudad italiana de Florencia.

La explicación más lógica que encuentro: OVNIS pero, si no fue así, ¿qué fueron?

El 27 de octubre de 1954 era un tranquilo día de otoño en la hermosa región de Toscana en Italia, el encuentro del día era entre el local Fiorentina y el Pistoiese. En las gradas del Estadio Artemi Franchi yacían 10 mil espectadores ansiosos de fútbol.

Minutos después de iniciar el segundo tiempo un silencio se apoderó de la cancha para después ser interrumpido por un ruido de parte de la grada, un exclamo de inquietud&

Los espectadores dejaron de ver a la cancha y todos voltearon al cielo señalando con sus dedos, en seguida los jugadores dejaron correr el balón hasta que se detuvo y levantaron la cabeza.

Ardico Magnini, futbolista leyenda de la Fiorentina que estaba en el campo ese día “recuerda todo de la A a la Z”, relató que “Era algo que lucía como un huevo que se movía lentamente, lentamente, lentamente. Todos estaban viendo hacia arriba y había algo brillante en el cielo, plateado brillante”.

Estábamos impresionados” dijo, “nunca habíamos visto algo así en el cielo, nos quedamos impactados”, continuó. El reporte redactado por el árbitro decía que el encuentro había sido suspendido porque los espectadores vieron algo en el cielo.

Gigi Boni, aficionado de toda la vida a la “viola” también estuvo ese 24 de octubre y aunque su relato difiere en la cantidad de objetos en el cielo al de Magnini coinciden en el hecho. “”Se movían muy rápido y luego se detuvieron. Todo duró un par de minutos. Podría describirlos como unos tabacos cubanos. Me recordaron a estos tabacos en la forma en que lucían”.

Él, como cientos de testigos más coincide en que eran extraterrestres ya que no encuentran otra explicación.

Ustedes, los Astros más escépticos, podrán decir que fue un caso de histeria colectiva, pero para su incredulidad les platico que en los días siguientes se registraron varios reportes de ovnis en diferentes pueblos de la región.

Roberto Pinotti es presidente del Centro Naciona de Ovnis asegura que en ese momento todos los diarios hablaron de marcianos aunque no se sabe si fueron seres de otro planeta o no, asegura que fue un fenómeno inteligente y tecnológico que dificilmente se podía -en se tiempo- vincular a algo que estuviese en la tierra.

Otro hecho raro que sucedió fue que un material extraño caía del cielo, descrito como “plateado y brillante”.

“Es un hecho que al mismo tiempo que los ovnis eran vistos sobre Florencia, había una extraña sustancia pegajosa cayendo desde el cielo. En español lo llamamos ‘cabello de ángel'”, dijo Roberto Pinotti.

Dicha sustancia yacía también en los techos de las casas y se desintegraba luego de un poco tiempo. “Recuerdo, en un día muy claro, ver los techos de las casas en Florencia cubiertos de esta sustancia blanca por una hora, y como la nieve, se evaporó”.

Giorgio Batini, un periodista ya fallecido del diario La Nazione platicó en 2003 a un programa de televisión que ese día recibió cientos de llamadas sobre los avistamientos. Así fue como se decidió a subir al techo del edificio del periódico para observar lo que todo el mundo veía.

En esa entrevista Batini tenía 81 años y relató ver varias “bolas brillantes” moviéndose rápido hacia el domo de la Catedral de Santa María de Fiore. Luego de eso salió a investigar.

Recolectó muestras de la sustancia plateada y las llevó al Instituto de Análisis Químico de la Universidad local y descubrió que muchos habían hecho lo mismo. En el laboratorio se concluyó que las muestras tenían boro, siliconas, calcio y magnesio; no era radiactivo, no se obtuvieron conclusiones definitivas y lamentablemente se destruyeron en el proceso.

ARAÑAS MIGRANDO

La teoría más aceptada por los escépticos es que se trataba de arañas migrando, sí, arañas. Para ellos el “cabello de ángel” eran en realidad telarañas ya que en los meses de septiembre y octubre hay una migración masiva de arañas desde el hemisferio norte.

Los insectos hacen bolas con su tela y aprovechan las corrientes de viento para transportarse, hecho que Pinotti refuta pues asegura que “las telas de araña están compuestas por proteína, compuesto orgánico que contiene nitrógeno, calcio, hidrógeno y oxígeno” elementos no encontrados en las muestras analizadas.

Sin importar lo que científicos digan y la teoría de las arañas, quienes estuvieron ahí están convencidos de lo que vieron, que los objetos voladores no tenían nada que ver con este planeta.

Seguramente esos Astros que se la pasan viajando entre mundos solo quisieron acercarse a ver por qué una forma de vida tan primitiva como la nuestra hallaba tan entretenido y excitante perseguir una esfera y tratar de llevarla a un rectángulo para después festejarlo insanamente.