Todos, absolutamente todos, llevamos guardado en lo más profundo de nuestro ser el sonido primigenio de nuestra vida, el latido del corazón, gracias a las memorias auditivas de cuando estábamos en el vientre materno, cuando no sólo escuchábamos uno, sino dos latidos: el nuestro y el de nuestra madre.
Por ello hoy, en el mundo del caos auditivo en el que los seres humanos están muy desconectados de sí mismos, es necesario reenfocar el oído para volver a escuchar esa melodía única que nace de tu corazón:
“Deseo que sea tu corazón el que marque el ritmo de tus emociones, de tus intenciones y de tu andar, pues es también un instrumento musical natural, que produce bellas melodías en frecuencias hertz, capaz de despertar tu consciencia”.
Recientemente se ha descubierto que el corazón también tiene neuronas. Millones de ellas conectadas al cerebro y, por ende, desde el punto de vista científico es factible que sea un creador o trasmisor de emociones.
Ahora bien, te comparto este el ejercicio que he practicado en los últimos años, el cual me ha ayudado a reconectarme con mi esencia, serenando emociones, sentimientos, pensamientos y aliviando dolencias físicas:
EJERCICIO PRÁCTICO PARA SANAR DESDE TU MANZANA DORADA
Ponte cómodo o cómoda, relájate con tu propia respiración (inhala y exhala profundamente unas siete veces). Cuando así lo sientas, comienza a percibir los latidos de tu corazón con el estetoscopio (te recomiendo que te lo pegues directo a la piel).
Tras familiarizarte con tu latido, imagina que de cada pulsar de tu corazón brotan “DISCOS ROSAS Y VIOLETAS” o frecuencias (precisamente de la unión de tus dos energías, de la Llama Tripartita).
Esos discos, muévelos a voluntad con tu mente para purificar algún pensamiento, emoción, sentimiento o parte física de tu cuerpo (enfermedad); incluso, puedes renfocarlo hacia alguna situación que te esté incomodando, puede ser, incluso de tu pasado. Recuerda que el corazón es cuántico.
Disfrútalo, y no olvides de agradecer y sonreír.
Las primeras veces que hice este ejercicio me produjo tanta emoción que me hicieron llorar. También formó parte de mi purificación interna. A todo esto, encontré una canción con la que me identifico muchísimo y que le canto a mi corazón:
“Ábrete Corazón” de Rosa Giove, es la canción que incluso, en el grupo de música OMJUNUK en el que estoy tenemos como himno y que con mucho amor interpreto en las sesiones de vibro-sanación que damos aquí en Pachuca:
“Ábrete corazón, ábrete sentimiento, ábrete entendimiento,
deja a un lado la razón y deja brillar al sol, escondido en tu interior”.
“Ábrete memoria antigua escondida en la tierra, en las plantas y en el aire,
recuerda lo que aprendiste, bajo agua bajo fuego, hace ya, ya mucho tiempo”.
“Ya es hora ya, ya es hora ya& abre la mente y recuerda como el espíritu cura,
como el amor sana, cómo el árbol florece y la vida perdura, y la vida te cura&”.
Si tienes alguna duda, con gusto puedes escribirme a [email protected]
GRACIAS.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.
