Alguna vez te han dicho frases como: “escucha lo que te dice tu corazón”, “hazle caso a tu corazón” o “la brújula es el corazón”; a mí me las han dicho un sinfín de veces. Al principio, creía que ese cliché se refería meramente a la intuición.

Por varios años intenté, de muchas formas, escuchar, entender y guiarme por esa intuición; francamente, entre tanto ruido producido por mi cabeza, me resultaba difícil comprender esos llamados, pues tenía miedo ante la incertidumbre de “caminar a ciegas”.

Nunca me pasó por la mente escuchar, literalmente, a mi corazón hasta que en 2018, cuando leía el libro “La Montaña” volumen 1 de Ricardo Perret (de nueva cuenta te lo recomiendo) fue que encontré una sencilla forma de hacerlo utilizando un ESTETOSCOPIO.

Me atrevo a decir que muchos no lo han vuelto a escuchar su corazón desde que estaban en el vientre de su madre, ni siquiera les ha pasado esta posibilidad por su cabeza. ¿Tu, desde hace cuánto no lo escuchas? 

El mundo es un caos auditivo y los seres humanos se han enfocado en escuchar al mundo, aunque éste sólo los confunde. Han olvidado escuchar el orden interno, el sonido simétrico y amoroso de su corazón. 

LA LLAMA TRIPARTITA: EL FUEGO QUE NO QUEMA 
La primera vez que hice el ejercicio, rápidamente me conectó con todo mí ser. Estaba extasiado con el sonido de los latidos. Comprendí que el corazón, más que un órgano que bombea sangre, es un instrumento cuántico, conocido como la MANZANA DORADA.  

También me ayudó a conectar conscientemente con mi esencia divina y con cada una de las partes físicas, mentales y emocionales de mi vehículo (cuerpo). 

Esos latidos son pulsares de electromagnetismo que nos conecta con el Universo y que forman ondas, como las que se dibujan en el agua cuando tiras una piedra, y que puedes dirigir de manera voluntaria.  

En las terapias que doy, sugiero a los pacientes comprar un estetoscopio, (el más barato que he visto es de 100 pesos, es decir, 5 dólares) y hacer el ejercicio, cada noche, de escuchar a su corazón& es relajante, pues formas parte de los procesos de sanación.

“Nada ni nadie va a encender tu luz ni mucho menos va acabar tus procesos”, por eso usa el fuego interior que genera el corazón. Todos, absolutamente todos tenemos un poder interior, una LLAMA TRIPARTITA que es “el fuego que no quema”.

Esta se genera desde el corazón, ahí cerca de la Orta. El corazón físico no solo bombea sangre, genera pensamientos y mantiene tu campo electromagnético activo. (Busca la imagen del Sagrado Corazón de Jesús para darte un ejemplo).

En esa parte está tu sagrado femenino y tu sagrado masculino. Al equilibrar las fuerzas forman una tercera energía, la del hijo, el fruto sagrado. Esta es LA VERDADERA TRINIDAD, no la que tergiversaron las religiones con los arquetipos del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. 

En la segunda parte, compartiré el ejercicio para escuchar a tu corazón, aunque si tú lo deseas, pues hacerlo libremente.
  
CONTINUARÁ&  

ACLARACIÓN
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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