Por fin llegó el año 2020, el último de la década, aunque hay quien afirma que la siguiente década ya inició.

Junto con el año, llegan los mejores deseos, los propósitos personales, familiares e inclusive grupales.

De igual manera, llegan los grandes retos, en un planeta que se convulsiona por el descuido que los seres humanos le hemos dado; mejor ejemplo, por desgracia, no encontramos, como lo son los incendios de Australia, en donde han muerto miles de animales y cientos de miles de hectáreas de naturaleza, obligando el desplazamiento de gente.

Pareciera que no comprendemos que 7 mil 500 millones de humanos, requieren hoy en día, mayor conciencia de lo que es el entorno y el cambio climático; en México no existe en la educación inicial, materia alguna que trate el tema y que haga comprender a los mexicanos, desde niños, la importancia del cuidado de nuestro planeta.

Hablando de México, el entorno no sólo se ve complejo en materia de ecología, pues, ningún gobierno anterior ni el vigente, han tomado acciones que logren un cambio real en la manera de combatir el calentamiento global, sino por el contrario, nuestra apuesta sigue siendo el consumo de combustible fósiles.

Diversas Organizaciones No Gubernamentales, han manifestado que en 30 años, el agua, el alimento proteínico y los recursos no renovables, generarán guerras entre países; prácticamente ninguna nación se está preparando para este evento.

Ya tocante a este año, difícilmente los gobiernos, federal, estatales y municipales, se preocuparán por las acciones en materia ecológica, pues lo que viene, no parece ser nada halagüeño.

La AMPEC (Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes), han anunciado que las grandes empresas en productos como pan en caja, galletas, leche, refrescos, cervezas, cigarros y otros productos que para muchos mexicanos son básicos, están sufriendo incrementos en sus precios.

Sumado al alza en el transporte público, que ha iniciado en el Estado de México y en Baja California; aumento de impuestos locales como el de nómina, de hospedaje, inclusive algunos que han optado por incremento en las gasolinas, previenen una subida de precios importante.

A inicios del 2019, el gobierno federal anunció que el crecimiento económico sería del 4%, y lo que vivimos fue una recesión; terminó anunciando con bombo y platillo que la meta recaudatoria se había cumplido, pero en nada impactó en la distribución y generación de riqueza.

En materia de seguridad, 2019 fue el año más violento en la historia de México, tan sólo en las últimas 72 horas del año, en Chihuahua, se cometieron 8 feminicidios; los defensores del actual régimen dirán que en un año no se logra cambiar la realidad de un país, sus detractores dirán que quien fijó las fechas y plazos fue el propio gobierno.

La realidad es que la tensión económica, la falta de inversión, el recrudecimiento de una política fiscal, en donde parece que seguirán pagando más impuestos los mismos de siempre, sumado a la inseguridad, nos denota un futuro sombrío en la economía global.

No obstante lo anterior, éste 2020, podría ser el del despegue del gobierno federal y la toma de mejores decisiones; vale la pena darles el beneficio de la duda y esperar que así sea, para que a todo México le vaya mejor.    

Por hoy me despido, esperando tus comentarios.

Hasta la próxima.

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