El VIH y el SIDA no es lo mismo, el Virus de Inmunodeficiencia Humana es el agente infeccioso que provoca el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. El VIH se encarga de debilitar el sistema inmunológico, por lo que conforme este deterioro avanza, el cuerpo se hace más propenso a contraer enfermedades oportunistas, las cuales no causarían un daño grave en una persona que no es portadora del virus. Cuando empiezan a aparecer casos de enfermedades oportunistas, es que se considera que el portador de VIH pasó a tener SIDA.

El próximo 1 de diciembre se conmemorará el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA, con el fin de crear conciencia sobre esta condición, la manera de prevenirla, así como la lucha contra la discriminación que sufren las personas portadoras de VIH. En México se tienen contabilizados dos mil 747 casos desde 1983 a 2019, de los cuales el 58% continúan con vida, una señal positiva de la esperanza de vida que puede alcanzar una persona portadora del virus, esto siempre y cuando se encuentre bajo tratamiento antirretroviral, el cual ayuda a que el virus no continúe destruyendo las defensas del cuerpo y no llegue a la etapa del síndrome.

La comunidad LGBT+ ha cargado por década con el estigma de ser portadora y causante de la epidemia que se desató en los años ochenta.  Por lo cual, las personas que pertenecen a dicha comunidad viven con mayor conciencia de las posibilidades de contagio, ya que se hace mayor hincapié en la importancia de conocer el estatus de VHI y el uso de condones durante una relación sexual, en especial cuando no se tiene una pareja sexual estable. De haber tenido un riesgo de contagio, a través de la detección oportuna, el inicio del tratamiento permite un menor ataque por parte del virus, incluso disminuir su presencia en el organismo del portador.

A diferencia de la mayoría de la sociedad, el VIH no discrimina y para desgracia de todos, este virus afecta a todas las personas, pues al tratarse de una Infección de Transmisión Sexual (ITS), el riesgo de contagio está latente para cualquier persona que tenga una vida sexual sin cuidado. Por lo que es importante que tanto hombres como mujeres, sin importar su orientación sexual o identidad de género, se hagan pruebas médicas para conocer su estatus y tomen conciencia de la importancia de usar preservativos.

Para conocer el estatus, basta con ir a un centro de salud y solicitar una prueba rápida, que consiste de un piquete en un dedo para extraer unas gotas de sangre que se depositan en un reactivo. También se puede solicitar un diagnostico en un laboratorio médico. El resultado del diagnóstico no debe ser causante de discriminación, ni tampoco debe ser solicitado para acceder a un servicio de salud, de educación, trabajo o contraer matrimonio, de lo contrario se estarían violando los derechos humanos de la persona. El estatus de VIH es un asunto personal, que puede o no ser compartido.

Hasta junio de este año, en la Secretaría de Salud ha registrado en Hidalgo 82 casos de SIDA, 79 corresponden a hombres. Actualmente el VIH no es sinónimo de muerte como lo fue hace décadas, sin embargo, todo depende del cuidado y la prevención que tengamos. Te invito a que consultes tu estatus, practiques relaciones sexuales con protección, pero en especial a que te informes en torno a esta enfermedad, pues quien es portador, no deja de ser una persona con aspiraciones y metas que cumplir. Y si al consultar tu estatus, este resulta positivo, recuerda que tu vida no se acaba, existen organizaciones que te podrán orientar y acompañar durante el proceso de tu tratamiento.

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