A medida que los niños van creciendo pueden ser tan ordenados y limpios como tú les hayas enseñado desde sus primeros años. Si quieres que para tu hijo el ser ordenado, organizado y limpio sea parte de su formación es importante inculcar estos agradables hábitos desde sus primeros años.
Los primeros pasos:
- Se su ejemplo, recuerda que a nadie imitan más que a ti y eres su principal motor de aprendizaje. Si ve que ordenas y organizas, hará lo mismo con mayor facilidad. Mientras más aseados y ordenados sean los padres más fácil será para niño crear el pensamiento de que el orden y la limpieza son normales.
- Asigna lugar para cada cosa que vaya ordenar, una canasta, caja o cajón, si cambias algo de lugar coméntalo con él.
- Enséñalo en donde van sus cosas y que ahí mismo las tiene que guardar después de ocuparlas.
- Motívalo a que realice actividades por si solo como hacer pares de calcetines y ponerlos en su lugar.
- Otorgarle responsabilidades en especial las que corresponden a su habitación y juguetes.
- Trabajen en equipo
- Ten paciencia, no desistas, si deja de hacerlo cuando sea más grande menos lo hará.
- Recuerda que el limpiar y ordenar no es un castigo, es una actividad cotidiana, por lo tanto no amenaces con que si no hace algo de castigo va a ordenar su habitación.
Hay actividades enfocadas para cada edad que impulsan a generar el hábito de la limpieza, la organización y el orden.
De 2 a 3 años
- Recoger juguetes
- Poner cuentos en su lugar (que las áreas para guardar sean accesibles para su edad)
- Poner la basura en el basurero.
De 4 a 5 años
- Las anteriores y además:
- Recoger su habitación
- Ayudar a poner la mesa
- Colocar los platos sucios en el lava trastes
De 6 a 7 años
Las anteriores y además:
- Guardar su ropa limpia en donde corresponde
- Tender su cama
- Secar y guardar platos
De 8 a 9 años
Las anteriores y además:
- Lavar trastes
- Ayudar en el jardín
- Sacudir los muebles
De 10 a 12 años
Las anteriores y además:
- Barrer el patio
- Cuidar y limpiar donde se encuentran las mascotas
- Trapear alguna área de la casa.
Los niños deben darse cuenta que el orden y la limpieza no es “esa cosa fastidiosa” que imponen sin medida los adultos, si no que es algo que beneficia a todos en casa y nos ayuda a vivir mejor.
