A una sola voz, con un mismo corazón, y una consigna: Ellas somos todas; muchas mujeres salieron de sus escuelas, hogares y actividades para exigir un alto a los feminicidos y desaparciones que han estado ocurriendo en nuestro estado desde hace unos meses; caminando por avenidas principales, con cartulinas que tenían los nombres de mujeres desaparecidas, mensajes pidiendo justicia, y alzando la voz por todas y cada una de las víctimas, llevando a cabo LA MARCHA DEL DOLOR.
Esta manifestación debería hacernos conscientes de lo que está pasando, tener tantas carpetas de investigación abiertas por desapariciones, feminicidios en todo este año es un claro indicador de la inseguridad que se vive en el estado. Y no, no son los primeros casos de que se tienen registros, en Hidalgo hasta el 2018 existian 71 carpetas de investigación que permanecen abiertas, 71 mujeres desaparecidas, 71 sueños perdidos, y 71 familias esperando una respuesta.
Y no, yo no creo que las desapariciones sean una simple coincidencia o que se trate de casos aislados y que todas tengan justicia. No puedo concebir la idea de que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) no cuente con un protocolo para la investigación de desaparición de mujeres, y que sólo se este aplicando el protocolo homologo para la búsqueda de personas desaparecidas y la investigación del delito de desaparición forzada emitida por la Procuraduría General de la República (PGR) en 2015.
Ser mujer y querer vivir tranquilamente se han convertido en antónimos, tener que caminar con miedo a ser la próxima, no saber cómo protegernos de nuestro propio entorno, y temer cada que sabemos de una desaparición más, observando toda la impunidad y la falta de mecanismos que aseguren nuestra integridad, es lo que vivimos día a día, cuando vamos a la escuela, al cine, con amigos o a nuestros hogares.
A pesar de esto, muchos aún siguen callados, sentados y con una venda en los ojos, siguen sintiéndose “valientes” por no estar a favor de que las mujeres salgan a exigir sus derechos y busquen la vida que tanto añoran. Lo que duele es ver la falta de empatía, comentarios misóginos, y personas que no quieren ver la realidad a la que nos enfrentamos, y si 71 casos les parece poco, veamos como están los números a nivel nacional.
En México tan sólo el año pasado, se registraron de enero a junio 914 asesinatos en 17 estados y 3 mil 174 desapariciones de mujeres entre 10 y 17 años de edad, estos casos están para recordamos el grave problema con el que estamos lidiando, puesto que en su mayoría, la desaparición de mujeres esta relacionada con crimines vinculados a la trata de personas con fines de explotación y turismo sexual.
Frente a todas estas desapariciones, y a pesar de los problemas y la falta de seguridad, las mujeres nos estamos uniendo, creando colectivos, organizaciones, y redes nacionales para luchar por el esclarecimiento de cada caso, para encontrar a cada mujer desaparecida, y pedir justicia por todas las que ya no están.
Aplaudo a cada una de las mujeres que sale a luchar, a manifestarse; a mis amigas y conocidas que estuvieron en la marcha aquí en Pachuca, también reconozco y felicito a los hombres que se unieron y que están con nosotras, y pido porque nunca nadie sea víctima de estos actos tan ruines.
Invitó a ustedes que me leen, a ser parte del cambio, a no quedarse con los ojos cerrados y pedir justicia por cada crimen realizado. A las autoridades, a implementar protocolos funcionales y comprometerse con cada caso de desaparición para poder dar solución. A las mujeres, a seguir luchando; cuidarnos entre nosotras, y enfrentar nuestro día a día con valentía.
Y tú, ¿qué estás esperando para sumarte a la lucha, que sea tu esposa, madre, amiga o hija?
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