“La Madre Tierra siempre está pidiendo mejores semillas y momentos. Cuando vayas a cultivar tu tierra (espacio), hazlo con mucho amor y riégala con alegría, eso te dará mejores flores y mejores momentos en tu existencia”.

Don Lauro de la Cruz, “El Maya Galáctico”.

Esta vida nos toca ser maestros y aprendices. Venimos a experimentar de cada situación. Gracias a eso llamado “sincronía” hace siete años tuve la oportunidad de conocer y nutrirme de un señor que viene de la montaña de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, México.

Su nombre es Don Lauro de la Cruz, un sacerdote indígena Maya, quien a los seis años se lo llevaron al Tibet (es un monje). Aunque de él he aprendido más de sus acciones que de sus palabras, en esta entrega te comparto un poco de esos aprendizajes hablados.

(Por cierto, hayo un paréntesis para anunciar que la próxima semana estará nuevamente en Pachuca, Hidalgo, específicamente en el “Centro Holístico Muani”, en la colonia Doctores).    

EL GOBIERNO SUPREMO

Es momento de recordar que somos el Gobierno Supremo que está por encima de las actuales estructuras gubernamentales, sistemas políticos y sociales; que somos la fuerza creadora de la realidad y que moviéndonos catapultaremos este mundo a otra dimensión.

Para Don Lauro, “El Maya Galáctico” en el mundo se está despertando una consciencia que permaneció dormida por miles de años, debido a la desconexión de la luz que se dio de la radiación que emite el Sol central de la galaxia.

Esto derivó en una noche galáctica (yo le llamo noche del alma), la cual concluyó con el amanecer galáctico del solsticio del pasado 21 de diciembre de 2012, fecha que se malinterpretó y se vendió masivamente como el fin del mundo.

Don Lauro comenta que el Gobierno Supremo se manifiesta en la medida que cada quien decide hacer lo que le dicta el corazón y no una razón o condicionamientos heredados de generación en generación.

“Por ello, es importante partir desde el interior de cada uno y preguntar: ¿qué es lo que quiero para mí y mis hermanos del mundo?, porque  independientemente de las razas, todos somos familia”.

Por ello, agrega, “hemos depositado en el gobierno y autoridades muchas cargas o problemas, ya que de una u otra forma, así nos acostumbraron. Pero hoy es momento que recordemos que nosotros somos el Gobierno Supremo y, ante los ojos de universo manifestemos con amor y alegría lo que realmente queremos y no lo que nos han hecho creer que necesitamos”.

REGRESAS A TI CUANDO TE HACES RESPONSABLE DE TU CREACIÓN

Cuando amas a tu tierra, entorno y sobre todo a ti mismo, te haces responsable de tu creación. Por ello, llegó el momento de hacernos responsables y no echar más carga, sino liberarlas y trascenderla desde el corazón, pues es ahí donde caben todas las aparentes paradojas: ideologías, religiones, dogmas, países y gobiernos.

Una forma práctica de retornar a ese Gobierno Supremo, es mediante la oración dinámica, no la estática (por eso digo que he aprendido más de sus acciones); es decir, reír, bendecir, agradecer y admirar tu momento presente, contagiarlo con gratitud e irradiando belleza. A eso le llama “sacralización”.

En el Tibet, Don Lauro estuvo 15 años. Después se fue a Japón a estudiar artes marciales, donde fue alumno de Ejo Takata, quien también instruyó a Alejandro Jodorowsky. También heredó la sabiduría de las y los ancianos Mayas.

¿CÓMO ES DON LAURO?

“Físicamente es como una montaña pero se mueve como un jaguar. Tiene la sabiduría de los ancianos mayas, a pesar de ser un niño sin edad. Brinca, baila y ríe sin parar”.

“No camina, fluye. No ríe, se derrama. Como buen chamán sabe bien que no hay mejor medicina que la risa de verdad. Bendice y agradece a cada instante el ser y el estar. Contagia gratitud, irradia belleza”.

Santiago Pando.

Les comparto este link de un documental que le hicieron hace poco.

 

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