Pocos nos imaginamos, al menos en los últimos 40 años, ver en México paros y bloqueos por parte de elementos de la próxima a extinguirse, policía federal.

La mayoría de los medios de comunicación han reproducido las acusaciones que la actual Secretaría de Seguridad Pública realiza hacia quienes forman parte de este cuerpo emblemático.

Por años han habido acusaciones y reconocimientos a la labor de los policías, quienes además han tenido un recelo mutuo con las fuerzas armadas, so pretexto, en ambos casos, de su competencia.

El presente, no pretende confirmar o refutar las acusaciones de corrupción o la supuesta estrategia para tener un cuerpo único de seguridad.

Lo que la mayoría de los medios de comunicación no han informado o quizá analizado, es lo referente a los derechos adquiridos por quienes han dado su vida en el ingrato servicio público de la seguridad de la ciudadanía.

Al igual que miles de trabajadores del gobierno federal que están perdiendo sus empleos, con motivo de una “austeridad republicana”, para que ese dinero llegue a quienes ni estudian ni trabajan, y obras que hoy en día siguen sin ser justificadas.

A los elementos que integran la policía federal, se les ha dado como primera opción, el integrarse a la guardia nacional, que es dirigida por militares, con menor sueldo y perdiendo los derechos adquiridos por años.

En ésta opción, acusan los uniformados, estarían bajo las órdenes de quienes por años han sido su “competencia”, con quienes han tenido inclusive enfrentamientos armados y quienes tienen una mentalidad y formación totalmente distinta.

En las últimas décadas, se privilegió la preparación académica para los elementos de la policía federal, mientras que en el ejercito la mentalidad es distinta, sin calificar si es mejor o no.

La postura de los policías es clara, no estar bajo las órdenes de quienes “no los quieren con ellos” y terminar siendo objeto de maltratos, ni perder los derechos adquiridos.

El gobierno federal les brinda entonces otras tres opciones; la primera sería su liquidación “conforme a derecho”, la segunda formar parte del Instituto Nacional de Migración (cuyo titular tildó de “fifís” a la guardia nacional) y como última opción, ser parte de la seguridad de los Centros de Readaptación Social (cárceles).

Ninguna de las opciones anteriores es conveniente a sus derechos jurídicos, de seguridad social y económicos.

El sistema legal, como nunca se pondrá a prueba, pues en un estado de derecho ideal, ellos podrán asistir ante los tribunales federales y si los jueces no han cedido a la presión social y mediática del ejecutivo federal, tendrán que resolver conforme a derecho, de lo contrario, veremos injusticias brutales.

Se prometió en campaña empleo y estabilidad, sin embargo, tal cual Felipe Calderón lo hizo, borrando de un plumazo el ingreso de 16,000 trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro, ahora son muchos más los empleos perdidos y las familias afectadas.

A 7 meses de iniciado este gobierno, cuenta sin duda alguna con la aprobación de una mayoría importante, sin embargo, la economía no crece, los empleos se generan en mucho menor proporción, el famoso combate a la corrupción no ha traído consigo a un solo sentenciado y muchas familias han dejado de percibir los apoyos de programas sociales de otras administraciones.

Sin duda alguna, este tipo de políticas tendrán consecuencias, sea para la economía de las familias mexicanas, para el titular del ejecutivo, o para el partido que lo llevó al poder& Al tiempo. 

Por hoy me despido, esperando tus comentarios.

Hasta la próxima.

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