Vivimos en un mundo en el que cada vez toma mayor importancia el mantener un estilo de vida saludable como individuos y como familia. Solemos tener agendadas citas con el dentista, el médico o asistimos con regularidad a entrenar o practicar algún deporte; pero cuando hablamos de ir al nutriólogo, existen muchos tabúes, dudas y miedos para dar el primer paso, lamentablemente abundan en el mercado la oferta de productos milagro, terapias sin ningún tipo de sustento científico, el “influencerismo” de las redes sociales que pretenden que presumir un “sixpack” y en el mejor de los casos un curso de coaching nutricional es curriculum suficiente para elaborar dietas que carecen de toda ética y en ocasiones de respeto a la integridad física del individuo. Lo que pretendo con éste pequeño artículo es poder orientar a la gente que se encuentra en ésta situación, a tomar una decisión más asertiva en función de su salud y la sustentabilidad de los resultados que consiga en el tratamiento.

Lo primero que me gustaría aclarar son las competencias que tiene un nutriólogo como profesionista.  El nutriólogo que visites debe haber cursado una carrera de 5 años y contar con cédula profesional,  estará obligado a hacerte un plan alimenticio único y específico para tu edad , sexo , actividad física , estado fisiopatólogico, estado socioeconómico basándose en  una historia clínica para conocer todos tus antecedentes, desde los más obvios como tus datos personales y antropométricos (peso , talla, circunferencia de cintura, cadera, porcentajes de composición corporal) hasta los más complejos como los horarios de la rutina diaria que tengas , el historial heredo-familiar, antecedentes de cirugías realizadas y estudios de sangre y de orina. En el caso de que el nutriólogo que estés visitando no te realiza una entrevista exhaustiva de todo lo antes mencionado, no está cumpliendo con lo mínimo requerido para hacer un plan alimenticio.

Lo segundo que me gustaría destacar es el tipo de dietas que se están diseñando. Una dieta debe tener 5 características básicas, debe ser una dieta completa en función de que acuda a todos los grupos alimenticios. (carbohidratos, proteínas y lípidos) , debe ser una dieta variada, promoviendo que no solo comas un menú fijo diario por un periodo largo , que sea una dieta adecuada para la persona que pretende seguirla; por ejemplo puede haber personas del mismo peso y composición corporal pero con diferentes antecedentes patológicos, eso hace que el plan alimenticio cambie radicalmente para una persona en comparación de la otra. Debe ser una dieta suficiente para el gasto de energía que tiene la persona interesada, el factor de actividad física de una persona que trabaja en una oficina sentado 8 horas no es el mismo para una persona que trabaja en la construcción o en el campo. Por último debe ser una dieta inocua, buscando que el consumo diario de los alimentos que la componen no genere ningún daño ni agudo ni crónico a la salud.
 
Lo tercero que me gustaría abordar es el como debemos evaluar los resultados que estas teniendo al llevar un tratamiento nutricional. Es importante entender que cuando asistimos a un buen nutriólogo lo que queremos es cambiar nuestra conducta alimenticia, no solo el peso que aparece en la báscula, éste es solo consecuencia de cambios más profundos, queremos obtener las herramientas necesarias para lograr la congruencia entre lo que quiere nuestra mente, nuestro paladar y nuestro estómago. Estar conscientes que no hay como la gradualidad de los resultados, porque todo lo que se da rápido, rápido se pierde y tu nutriólogo está obligado a no sólo darte resultados sino ayudarte a mantenerlos. Debemos asumir que la labor máxima de un nutriólogo es transmitirte la información necesaria para que tú mismo sepas tomar decisiones en casa, en un restaurante o en el “super” que beneficien a tu cuerpo, a tu mente y en consecuencia a tu calidad de vida.
En conclusión, me gustaría hacerte llegar a ti respetable lector un mensaje claro. No pongas tu salud en alguien que la comprometa, no hipoteques toda tu motivación a los resultados que obtengas en la báscula, se paciente y exige a tu nutriólogo que te enseñe a no depender de él, un buen nutriólogo, créeme, un día te dejará de citar porque confía en todo lo transmitido en el proceso  
 
L.N Luis Miguel Antón Alvarado.
Universidad Iberoamericana.
Contacto:  tel fijo 71 53993
Whatsapp 7711629753.
Ced prof 11507888

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