Nuestra regla de oro, debería consistir en recordar siempre, que nadie tiene derecho a tratarnos mal, al final, todos somos iguales y no somos contenedores de basura de ninguno, si eres de las personas, que todo lo permiten y lo perdonan en nombre de: “la nobleza del corazón”, lamento decirte que aunque tú esencia sea pura, no siempre es bueno dejar pasar las malas acciones de los demás, no porque tú debas cambiar al sentir que algo estás haciendo mal, sino porque aquellas personas se acostumbran a lastimarnos, confundiendo una virtud, como lo es la nobleza con la debilidad.
No significa que te vuelvas igual de tirano que ellas, pero si hablo de aprender a poner limites sanos, principalmente para ti y por ti, me refiero a aquellas personas que, por diferentes causas, logran confundirte, al grado de hacerte dudar de ti, de tus capacidades, convicciones, principios, ideales, y metas. Porque todos tenemos la oportunidad de equivocarnos, siempre y cuando, no te culpes tanto por el error, sino que vaya forjándote el carácter y no lo vuelvas a cometer.
Ya que muchas personas, van por la vida dejando, que de una vez por todas solo brille su soberbia en su enorme incapacidad de comprensión, dejando solo ver sus carencias afectivas y materiales, a todo aquello, que solo pueden ver reflejado en los demás, aquello que aún no saben como sacarle un sentido benéfico hacia si mismos, y que solo les queda canalizarlo negativamente, señalando o repartiendo culpas, aquí te propongo un consejo práctico, no se las compres, respira profundo y sigue adelante, fluye.
Hay que tener presente que viven de las debilidades ajenas según su criterio las consideren, se alimentan de estás y de la falta de respeto con el que se manejan hacia si mismos, como el que otorgan a sus diferentes entornos.
Quisiera recordarte lo que es una verdad absoluta y es que en realidad no son tan culpables, como parecen, más bien enfatizó que se trata de lo que tú les permites.
Si te es posible sacar el lado positivo, de sus comportamientos tóxico, sería que estás persona son en sí, grandes maestros de vida, ya que nos enseñan lecciones valiosas, si por cualquier razón no llegarás a percibirlas de inicio, con que aprendas a no ser como ellas esta más que bien.
Regálate un gesto de amor propio aprendiendo a decir: “NO”, “BASTA”, sin sentirte mal ante su manera de reaccionar, por lo general están acostumbrados a manipular y escuchar una negativa los puede hacer perder la cabeza, pero honestamente vale la pena considerar, si quieres continuar en una relación con altibajos o prefieres un trato digno y respetuoso.
RECUERDA QUE PUEDES SEGUIR SIENDO UNA BUENA PERSONA, CON UN CORAZON AMABLE Y AÚN ASÍ DECIR: “NO”.
