La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reprobó el servicio del Tuzobús en la zona metropolitana de Pachuca, al considerar que solo cubre el 10 por ciento del total de desplazamientos diarios en la capital. 

Además, el proyecto no fue socializado con las presidencias municipales de Pachuca y Mineral de la Reforma, menos con la población beneficiaria, lo que ha propiciado conflictos en la puesta en marcha de los autobuses, líneas alimentadoras y su ampliación, documentó el organismo internacional.

De acuerdo con el documento presentado el pasado viernes en la Ciudad de México, este sistema de transporte creado en 2015, “cubre 18 kilómetros y moviliza a 110 mil pasajeros diarios, con 33 estaciones y 19 rutas de autobuses”.

Sin embargo, a pesar de su extensión, señala el análisis de 314 páginas sobre las condiciones económicas y sociales en el estado, el Tuzobus cubre una mínima parte de los desplazamientos en la capital. 

“De ahí la necesidad de promover un transporte integrado, sistema que también reduzca la tendencia del transporte ilegal que en algunas zonas de la ciudad asciende a un tercio de la oferta”, apunta la OCDE. 

Además, “algunos de los proyectos de construcción de las nuevas estaciones del Tuzobús han generado protestas en la comunidad debido a la falta de socialización. Ese es el caso de la estación Central de Abasto (que sigue sin operar, debido a que los concesionarios no han comprado los autobuses necesarios para prestar el servicio)”.

El análisis de la organización internacional, página 196, apunta que los locatarios de dicha central protestaron al acusar falta de comunicación sobre el proyecto de transporte y argumentaron efectos económicos negativos.

Incluso, “el estado ha establecido el objetivo de crear nuevas rutas y estaciones de Tuzobús para conectar mejor el área metropolitana; sin embargo, las nuevas construcciones se han llevado a cabo por parte de la Secretaría de Obras Públicas del estado con poca participación de las comunidades en su planificación”.

Ante este panorama, las decisiones de inversión de los recursos del Fondo Metropolitano corren el riesgo de intereses políticos con una pequeña participación de los gobiernos locales, detalla el estudio.

“Estas cuestiones han creado en el gobierno local oposición a los proyectos seleccionados, como sucedió en 2017 al utilizar fondos metropolitanos para construir una nueva estación de Tuzobus, lo cual produjo tensiones entre el estado, Pachuca y Mineral de la Reforma”.

A la par, aumentan los ciudadanos que adquieren un automóvil para uso particular, toda vez que en Hidalgo la tendencia es de 382 vehículos por mil personas, promedio relativamente alto en comparación con la media nacional.

“Con un rápido crecimiento económico y un área urbana en expansión, es probable que más personas se cambien a vehículos privados para su traslado diario, lo que aumenta los costos de congestión y ejerce una mayor presión sobre el entorno. En este contexto, se necesita una agenda urbana para asegurar un uso más amplio del transporte público”, propone la OCDE al abordar el caso hidalguense.

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