La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) destaca por la tardanza en resolver investigaciones debido a su engranaje burocrático, el cual recientemente llamó la atención de la prensa nacional que publicó una red de protección para el robo de hidrocarburo que derivó en la posterior renuncia de subprocuradores y directores.
Esa maquinaria gubernamental parece no hacer eco de la angustia de familiares que buscan a la joven Carla Donají, quien desapareció desde el año pasado y cuya ficha fue difundida por la Fiscalía General de la República.
Otro ejemplo de esta lentitud es que la Procuraduría sigue sin resolver el asesinato de un hombre ocurrido en un autolavado de la colonia Doctores, en la capital del estado, el pasado 2 de noviembre.
Agentes acudieron para cumplir una orden de aprehensión y aunque en un principio corrió la versión de que fueron ellos los agredidos, familiares del hombre que murió responsabilizaron a los oficiales.
Quedó constancia en medios de comunicación sobre que familiares del hombre de 31 años de edad, con iniciales E.P.L., de profesión mecánico, señalaron que uno de los investigadores le disparó en tres ocasiones.
En aquella ocasión, Marco Antonio García Cornejo, director de la Policía Investigadora, respondió que si se comprueba que los agentes son responsables de la muerte del hombre en el auto lavado de la colonia Doctores, se procederá en su contra conforme a derecho.
Con el paso de los meses, llama la atención la declaración de este comandante que ahora es blanco de una serie de señalamientos al interior de la Procuraduría.
A través de un documento que circuló en días pasados, comandantes con años de experiencia en la PGJEH acusan que han sido rezagados desde que García Cornejo tomó la dirección de la Policía Investigadora.
Señalan que supuestamente los agentes no reciben viáticos de gasolina para desarrollar sus actividades diarias, pero en cambio esos vales son cobrados. Así como una presunta venta de plazas.
Los quejosos piden revisar el perfil del nuevo personal y el gasto de todos los recursos, ya que agentes tienen que sortear carencias en vehículos, viáticos y combustibles, lo que afecta el desarrollo de las investigaciones.
Además, advierten sobre próximos cambios estratégicos en comandancias de Tula, Huichapan, Tlaxcoapan, Tizayuca y Actopan.
Con el tiempo, se verá si el señalamiento hecho por un medio nacional, de encubrir el robo de hidrocarburo, llegó a lo más hondo de la Procuraduría y cuáles son las consecuencias inmediatas de esa acusación.
