El dolor en las articulaciones es una causa común y frecuente de consulta médica. Conforme vamos envejecimiento, estos “achaques” (como coloquialmente los conocemos) van incrementando en intensidad y frecuencia. Vamos a revisar algunas causas de estos dolores y cómo podemos manejarlas.

Usted está envejeciendo

A medida que envejece, su cartílago, el material esponjoso que protege los extremos de sus huesos, comienza a secarse y ponerse rígido. Su cuerpo también produce menos líquido sinovial, lo que actúa como aceite para mantener sus articulaciones en movimiento sin problemas. El resultado: sus articulaciones ya no pueden moverse tan libremente como solían hacerlo. Suena un poco raro, pero la mejor recomendación es seguirse moviendo, ya que el líquido sinovial necesita el movimiento para proteger las articulaciones por más tiempo.

¿Su dolor es más frecuente por la mañana?

Cuando está dormido y quieto durante varias horas, el líquido que ayuda a que sus articulaciones se muevan fácilmente no puede hacer su trabajo. Por eso, puede suceder que al levantarse sus manos y sus rodillas estén rígidas e hinchadas. Conforme se empiece a mover, estas molestias deben ir desapareciendo. De lo contrario, es necesario que la revise su médico de cabecera.

Osteoartritis

Este problema se presenta cuando existe un desgaste en el cartílago que protege las articulaciones o después de una lesión musculoesquelética. Si el cartílago llega a desaparecer, los huesos pueden golpearse entre sí y se pueden fragmentar en pequeñas piezas. El resultado de todo esto es una articulación rígida, hinchada y dolorosa.      

Tratamiento médico para la Osteoartritis

Usted puede dejar de moverse con la intención de que las articulaciones duelan menos. Para esto, existen varios tratamientos médicos:

1.    Hay algunos medicamentos de venta libre que pueden ayudar a controlar el dolor y la hinchazón. 
2.    Si esto no funciona, se pueden inyectar algunos medicamentos directamente en las áreas que producen dolor. 
3.    Otra alternativa es utilizar algunos dispositivos para proteger las articulaciones como férulas. 
4.    Además existe terapia física para fortalecer los músculos que rodean las articulaciones y poder proteger mejor las articulaciones. 
5.    Algunos pacientes pueden requerir cirugía. Todas estas alternativas deben ser discutidas con su médico de cabecera.

Artritis Reumatoide

Se supone que su sistema inmunitario (sistema de defensa) lo protege de los gérmenes externos. Sin embargo, en algunos casos este sistema de defensa puede atacar el  revestimiento de las articulaciones (es decir, la membrana sinovial). A esto se le conoce como Artritis Reumatoide y es más común que afecte las articulaciones de las manos, muñecas y tobillos, pero puede aparecer en otras partes del cuerpo (codos, hombros, rodillas). Puede provocar dolor y rigidez al mismo tiempo y es más frecuente en mujeres entre 30 y 50 años de edad.

Tratamiento para artritis reumatoide

Para el manejo de esta enfermedad se utilizan medicamentos que retrasan o detienen el daño de las articulaciones. Estos medicamentos se llaman modificadores de la enfermedad. El objetivo es detener o “apagar” la inflamación en el cuerpo. Además el tratamiento va acompañado de algunos medicamentos para controlar el dolor y recomendaciones generales relacionadas con una correcta alimentación, control de peso y cuidado de las articulaciones con posturas correctas.

Otros tipos de artritis

La osteoartritis y la artritis reumatoide son las más conocidas, pero existen otros tipos de artritis que también afectan su sistema inmunológico y producen articulaciones rígidas:

•    Espondilitis anquilosante: este tipo de artritis afecta principalmente la columna vertebral, pero puede provocar que sus caderas, manos o pies se sientan rígidos.
•    Gota: el primer signo de acumulación de ácido úrico en su cuerpo suele ser un dolor punzante en el dedo gordo del pie.
•    Artritis infecciosa: a menudo comienza con una infección en otra parte de su cuerpo que viaja a una articulación grande, como la cadera. En ocasiones los médicos le llamamos artritis séptica.
•    Artritis psoriásica: los pacientes con psoriasis o los miembros de la familia que la tienen son más propensos a contraer este tipo de artritis. Los síntomas incluyen: dedos hinchados y pequeñas “abolladuras” en las uñas.

Cambios en el estado del clima

Es común escuchar que alguien sabe cuándo habrá un cambio en el clima porque le duelen las articulaciones. La evidencia es controversial, pero existen algunos estudios que relacionan el dolor en las articulaciones cuando cambia el clima. En particular en climas muy húmedos y en temporada de invierno. Es más común cuando la presión del aire (conocida como presión barométrica) disminuye. Eso suele suceder justo antes de una tormenta.

Fibromialgia

Esta afección crónica causa dolor articular y muscular, junto con problemas de sueño, estado de ánimo y memoria. Los científicos creen que su cerebro toma las señales normales de dolor y las incrementa de intensidad. Todavía se desconoce la causa, pero a menudo sucede después de una enfermedad, cirugía o estrés intenso. Sin embargo, no daña sus articulaciones como lo hace la artritis.

Tratamiento para fibromialgia

No hay cura, pero los medicamentos analgésicos de venta libre pueden aliviar su dolor. Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios especiales para manejar el dolor. También puede probar una técnica de relajación como la respiración profunda o un ejercicio suave como el yoga o el tai chi. Le ayudarán a estirar y fortalecer sus músculos y tendones.

Lesión de la articulación

Los dos tipos más comunes de lesión en las articulaciones producen inflamación. Por lo general, son el resultado del uso excesivo o mal uso de una articulación con el tiempo:

  • La bursitis afecta a las bolsas, pequeños sacos llenos de líquido que actúan como cojines entre los huesos y otras partes móviles.
  • La tendinitis afecta los tendones que unen sus músculos a los huesos.

Tratamiento de una lesión en la articulación

Estas condiciones requieren de algunos pasos a seguir para lograr una recuperación completa:

1.    Dar un descanso a la articulación lastimada.
2.    Puede tomar un analgésico de venta libre.
3.    Puede utilizar algún dispositivo, como una férula, para inmovilizar la articulación lastimada.
4.    Aplicar hielo en los primeros 3 días después de haber sufrido la lesión.
5.    Realizar ejercicios de terapia física como parte de la rehabilitación.

Ejercicio

Cuanto más mueva sus articulaciones, menos probable será que se pongan rígidas. Una pequeña tarde de trabajo en el jardín o un paseo alrededor de la cuadra puede ayudar a fortalecer  los músculos que sostienen sus articulaciones, mantener sus huesos fuertes, mejorar su equilibrio y quemar sus calorías. Empiece despacio para que no se lastime.

Terapia de calor

Este tipo de terapia, generalmente, se utiliza para el manejo del dolor crónico, es decir, aquel dolor que lleva varias semanas o meses. Si sus articulaciones son más rígidas por la mañana, pruebe con una ducha o baño caliente. La sangre circulará de mejor manera, disminuyendo el dolor. También puede colocar compresas con agua tibia en los sitios de dolor por espacios de 15 a 20 minutos.

 Consejos de Salud para esta semana

1)    Cuide su peso corporal, ya que es el primer elemento de sobrecarga y desgaste mecánico de las articulaciones.
2)    Realice actividad física con regularidad para proteger sus articulaciones, evitando el deterioro precoz del cartílago.
3)    Aliméntese sanamente, combinando perfectamente los alimentos para obtener nutrientes y proteger sus articulaciones.
4)    Mantenga una buena postura en todas las actividades que realice (estar sentado, de pie, acostado)

Muchas gracias y estoy a sus órdenes.

Dr. Jorge Alejandro Lemus Arias
Especialista en Medicina Interna
[email protected]
https://medicodecabecera.com.mx

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